Los planes de la firma de la estrella de traspasar los centros de la división Mercedes-Benz Retail España, compuesta por ocho concesionarios, siguen adelante. De hecho, según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes del sector, dos de los establecimientos ya estarían vendidos, aunque aún no se haya hecho oficial la operación. Además, las mismas fuentes consultadas apuntan a que por el resto se habrían recibido hasta cuatro ofertas, que la dirección del fabricante en España está valorando, dos de origen español y otras dos extranjeras.
Las intenciones pasan por colocar todas las concesiones en un mismo paquete. Y en caso de que esto no sea posible intentarán vender por un lado las de Madrid y por otro las de Valencia. Asimismo, esperan tomar la decisión en el menor plazo posible para ceder el control a los nuevos propietarios a finales de 2022, como máximo, aunque se podría estudiar ampliar el margen a los primeros meses de 2023.
Los concesionarios vendidos
Si en el número 597 de La Tribuna de Automoción avanzábamos que había dos instalaciones que estaban prácticamente vendidas, ahora podemos decir que el traspaso de las puntos de Miralcampo (Guadalajara) y Quart de Poblet (Valencia) está cerrado de facto a falta del anuncio oficial.
Los nuevos propietarios serían Agreda y Autoprima respectivamente, el primero concesionario oficial de la firma alemana en Zaragoza y el segundo de la provincia de Cuenca.
Aún falta por conocer qué sucederá con el resto de centros. En total son cuatro en Madrid (Barajas, Ramón de la Cruz, San Fernando de Henares y Pinto) y dos en Valencia (Massanassa y Micer Mascó). Las claves de la negociación con los interesados en Mercedes-Benz Retail España pasan por que en estas instalaciones se sigan vendiendo coches (según han indicado a este medio, ha habido interés para situar tiendas de muebles, productos informáticos o centros comerciales) y que estos sigan siendo de la firma de la estrella.
Además, se prioriza la estabilidad en el empleo (hay unos 700 trabajadores implicados en la operación) aunque no se han indicado el modo en el que intentarán lograr este extremo. Todo dependerá de la negociación con cada posible comprador.
Finalmente, en caso de que las concesiones se que tuvieran que colocar de forma individual, algo que desde Mercedes-Benz España dejan claro que no desean, y si hubiera alguna que no contara con una oferta satisfactoria para todas las partes, el fabricante iniciaría de nuevo el proceso de venta.
Desde la filial española se descarta “el cierre de alguna instalación. Tampoco quieren firmar la operación de cualquier manera ni con cualquier comprador. Todas las partes implicadas deben estar satisfechas”, sentencian.
Los sindicatos, en contra de la decisión
Las formaciones sindicales, que ya han mantenido las primeras reuniones con la empresa española y la matriz europea situada en Alemania, no entienden el plan de venta de Mercedes-Benz Retail España. Estiman que se trata de una división de la compañía que está dando buenos resultados, que genera beneficios, y desconocen los motivos que les ha llevado a desprenderse de esta. No creen que sea la manera más adecuada para lograr liquidez para nuevos proyectos de inversión.
Además, apuntan a que es un movimiento dentro del mercado que genera desconfianza en el comprador y esperan seguir negociando para que el fabricante cambie de postura. Los representantes de los trabajadores buscarán, mediante el diálogo, convencer a la dirección de que abandonen este proceso que, por el momento, afecta a los mercados español, belga y británico, aunque a estos pronto podrían seguirles los de Francia y Polonia.
En caso de que no haya un cambio en postura , no descartan algún tipo de movilización en los concesionarios para hacer notar el descontento de los trabajadores.
El caso especial del centro de Pinto (Madrid) de Mercedes-Benz Retail España
Un hecho especial en esta operación se da con las instalaciones de Mercedes-Benz Retail España en la madrileña localidad de Pinto. Aquí se encuentran presentes las divisiones de turismos y comerciales, partes del negocio que el constructor quiere traspasar, pero también la de vehículos industriales, que pretende mantener.
Está por detallar cuál será la fórmula empleada en este caso para separar ambas áreas, aunque la compañía quiere conservar la venta de camiones por considerarla “estratégica para su futuro”.
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