La factoría de montaje de Renault en Villamuriel de Cerrato (Palencia) podría pasar de funcionar de sus dos turnos actuales a uno y medio el próximo mes de enero, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector conocedoras de los planes de producción del fabricante francés.
Esta decisión, que todavía no se ha hecho oficial, tiene su origen en una bajada de los niveles productivos del Kadjar desde diciembre, hasta el punto de que la planta podría ensamblar a partir de entonces apenas entre 3.000 y 4.000 unidades mensuales de este coche, en comparación con la cadencia de ahora, que se sitúa con entre 2.500 y 3.000 semanales. Respecto a los volúmenes de la familia Mégane, estas mismas fuentes señalan que la estimación es que se mantengan.
La supresión del mencionado medio turno, a la que antecedió otra, en este caso del medio equipo de noche, el pasado 2 de diciembre --afectó a 450 empleados de la factoría y a otros 50 de las líneas concatenadas de Valladolid--, repercutirá a entre 300 y 400 trabajadores, según fuentes del sector.
La fuerte caída de ventas del SUV tiene que ver en parte por ser un modelo que está al final de su ciclo de vida. La segunda generación comenzará a fabricarse en Palencia a finales de 2021, mientras que la comercialización se iniciará en febrero de 2022. Hasta que lleguen las primeras unidades a las líneas de montaje palentinas, la compañía no espera que haya un incremento de los niveles de producción, por lo que la planta estará, previsiblemente, con el esquema de trabajo de un turno y medio casi todo el próximo ejercicio.
Renault, por el momento, no ha trasladado el ajuste concreto de fabricación al Comité de Empresa, según fuentes de las centrales sindicales, sino que únicamente ha informado de que está estudiando diferentes posibilidades para comienzos del curso que viene, entre ellas bajar a un turno y medio o a un turno durante seis meses para después recuperar los dos completos, incluso mantenerse con los dos equipos actuales.