Después de que la intención de incrementar el impuesto especial de hidrocarburos del diésel en 2020 quedase abortada al no haber sido posible sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de entonces (en 2020 se prorrogaron las cuentas de 2018, al igual que en 2019), parecía que nada impediría al Ejecutivo dar el primer paso en 2021 hacia la equiparación del gravamen de este combustible con el de la gasolina.
De hecho, una de las primeras cuestiones que salieron a la luz de las cuentas de 2021 fue el deseo de Hacienda —o más bien del Ministerio de Transición Ecológica— de reducir la bonificación fiscal del gasóleo y que pasara a tributar de los actuales 30,7…
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