El Comité Ejecutivo de Seat ha aprobado ampliar la paga de beneficios sobre el resultado de 2019 que le correspondería a la plantilla, alrededor de 13.000 empleados, en 250 euros como reconocimiento a los empleados por sus esfuerzos y aceptación de las diferentes medidas de flexibilidad que hubo que aplicar durante el año pasado, en el que, por ejemplo, se activó el corredor de vacaciones y se modificó el calendario en distintas ocasiones, entre otras, por el incendio de Faurecia Abrera, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes conocedoras de la decisión.
El plus de 250 euros, que se va a comunicar hoy al personal, se suma a una retribución de 1.300 euros brutos que tienen adjudicados los empleados por las ganancias operativas del curso pasado, que ascendieron a un récord de 445 millones de euros, un 75,2% más. Esa cantidad, sin contar con la nueva aportación voluntaria de la compañía, es la máxima que pueden percibir los trabajadores, según se recoge en el XIX convenio colectivo, con vigencia entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2020.
La paga de 1.550 euros, que implicará para la automovilística un desembolso total de alrededor de 20,2 millones, se cobrará el 15 de abril, cuando la empresa hace efectiva la liquidación definitiva de la nómina de marzo. Esta retribución es sustancialmente más elevada que la del ejercicio precedente, cuando se situó en 1.068 euros brutos, que se tradujeron en un total de 13,9 millones.
La decisión de Seat se produce después de que los sindicatos UGT y CCOO trasladaran en un comunicado conjunto en enero al entonces presidente del Comité Ejecutivo, Luca de Meo –dejó el cargo el 7 de enero–, la posibilidad de que el fabricante pudiese gratificar a la plantilla el esfuerzo realizado en “un complejo 2019”, una propuesta que fue recibida positivamente por el mandatario italiano y que, finalmente, ha sido recogida por la dirección actual.