El fabricante italiano de vehículos pesados Iveco ha hecho público un acuerdo a cinco años para su nuevo Plan Estratégico 2020-2024, en el cual se invertirán hasta 4.200 millones de dólares (3.800 millones de euros) en todo el mundo.
Hasta el momento, no se han confirmado las cifras concretas ni empresarial ni territorialmente, aunque en el comunicado hecho público por la plataforma conjunta de sindicatos con los que la compañía ha negociado el documento final (FIM, UILM, Fismic, UGLM y AQCFR) se especifican varias fechas clave.
Por un lado, se hace referencia a que en 2021 comenzarán los lanzamientos de modelos industriales equipados con motores eléctricos de batería convencional, mientras que en 2023 harán lo propio con los movidos por hidrógeno, los cuales estarían destinados a sustituir paulatinamente al resto de motorizaciones.
Gianluca Ficco, secretario general de UILM, afirmó tras el acuerdo que veían con muy buenos ojos este tipo de medidas: “Es alentador que Iveco apueste por las nuevas tecnologías para aumentar sus cuotas de mercado, en particular en los motores de hidrógeno, que se consideran los más apropiados para los vehículos comerciales pesados”.
Además, se ha hecho público que se incentivará un crecimiento en el segmento de menos de 3,5 toneladas, ya que desde la entidad estiman que existe una oportunidad para introducirse en este mercado en el que aún no están presentes.
Por otro lado, las organizaciones sindicales han hecho especial hincapié en su satisfacción respecto a lo negociado con Iveco, debido a que también certifican que no habrá cierres de plantas ni reestructuraciones territoriales, sino que entienden que la compañía expresa su voluntad de “asumir un compromiso formal de asignar nuevas producciones sostenibles”. Para ello han confirmado también que el presidente de Iveco, Gerrit Marx, se compromete a presentar nuevas iniciativas para la planta de Brescia en los próximos nueve meses.