El proveedor global de investigación y desarrollo invertirá 500 millones de euros en los próximos cuatro años para impulsar su liderazgo en sistemas de visión, conectividad, seguridad y e-movilidad, los pilares fundamentales de su crecimiento.
Tras facturar 1.280 millones de euros en 2017, de los cuales invirtió en I+D alrededor del 8%, Ficosa prevé que hasta 2025 sus ingresos de sistemas tecnológicos asciendan de los 100 millones a unos 800.
Este año, coincidiendo con la celebración de su 70 aniversario, la empresa, que comenzó con un pequeño taller barcelonés, afianza la apuesta con la que puso en marcha este negocio hacia la innovación y la internacionalización, dos objetivos logrados teniendo en cuenta que suma una plantilla de 10.500 trabajadores y tiene presencia en 19 países.
Ahora, la compañía pone el foco en las nuevas tecnologías destinadas a una conducción asistida, el vehículo autónomo, el coche conectado y la eletromovilidad con el objetivo de liderar la actual transformación del automóvil.
En cuanto a sus últimas creaciones, el proveedor, con sede en Barcelona, ha desarrollado y fabricado el retrovisor digital del Audi e-tron, compuesto por cámaras y pantallas. Y, como muestra de su apuesta por la electromovilidad, inauguró su nuevo Hub de e-mobility, un centro pionero a nivel nacional e internacional de tecnología para la movilidad eléctrica.
El retrovisor del BMW X5
Junto a Panasonic —posee el 69% del capital de la española—, Ficosa va a proveer a la automovilística alemana de un retrovisor con cobro electrónico de peaje para el nuevo BMW X5. Por un lado, el gigante tecnológico japonés desarrollará el sistema de cobro de peaje (ETC) 2.0 con tecnología de comunicación inalámbrica, mientras que Ficosa se encargará de la tecnología del retrovisor.
Dirigido al mercado japonés, este retrovisor interior permite gestionar el pago del peaje integrando un telepeaje con tarjeta de crédito. De manera que se incorpora una ranura en la que el usuario inserta la tarjeta y, a través de una pequeña pantalla en la parte superior, el conductor obtiene la información sobre la cantidad que se debe abonar.
«Esta funcionalidad adicional va más allá del simple pago, dado que el espejo retrovisor se comunica con la estación de peaje y es capaz de transmitir esta información al sistema de navegación del vehículo para complementar la comunicación vehículo-infraestructura (V2l)», explica Mercedes Pujol, directora de la Unidad de Negocio de Sistemas Retrovisores de Ficosa.