Según ha podido saber La Tribuna de Automoción, los sindicatos han rechazado la propuesta de la compañía, que tal y como anunció en una rueda de prensa la semana pasada, pretende reducir la plantilla en 600 trabajadores —500 serían prejubilados y 100 bajas voluntarias— a cambio de invertir 70 millones de euros en la nueva planta de pintura, imprescindible para seguir operando a partir de 2023.
De estos 70 millones de euros, dos millones se desembolsarían este mismo año, el siguiente ejercicio se emplearían alrededor de 30 millones, mientras que el resto, cerca de 38 millones llegarían en 2022.
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