Ignacio Anasagasti / Pablo M. Ballesteros / Madrid
El Congreso de los Diputados ha aprobado la convalidación del Real Decreto-Ley de Medidas Urgentes para el Impulso de la Competitividad Económica en el Sector de la Industria y el Comercio, en el que se incluye una modificación de la regulación de la jubilación parcial asociada al contrato de relevo para el sector industrial, que evitaba un endurecimiento de los requisitos de acceso a partir del 1 de enero de 2019. Esta medida era una de las principales peticiones de la automoción durante los últimos años para garantizar la competitividad de las fábricas.
La votación de la propuesta del Gobierno, en la que han participado 343 diputados (tres vía telemática), ha recibido 111 votos a favor (PSOE, PdCat, PNV y ERC), cuatro, en contra, mientras que se han registrado 228 abstenciones (PP, Unidos-Podemos y Ciudadanos).
La convalidación del real decreto se ha producido por sorpresa después de que el Partido Popular haya cambiado el signo de su voto, puesto que en el debate había mostrado su rechazo frontal al texto, solo salvando la regulación del contrato de relevo. Por su parte, Podemos había confirmado que se abstendría. Estos grupos, junto a Ciudadanos, habían criticado al Gobierno el hecho de haber integrado en la legislación diversas medidas de diferentes campos, como el industrial, el comercial o el energético, que, en ciertos casos, creían que no estaba justificado tramitarlas por la vía de urgencia o no habían sido recogidas conforme a sus planteamientos.
Con los posicionamientos de estas formaciones, el real decreto ha salido adelante, eso sí, será tramitado como proyecto de ley, debido a que existe una falta de consenso en múltiples frentes. Esta vía fue secundada por 343 votos frente a un solo no.
En relación al contrato de relevo, la falta de acuerdo sobre ciertos puntos es un hecho. Unidos-Podemos, por boca de su diputada Yolanda Díaz, ha destacado que la medida “la queremos para todos los trabajadores de España, no solo para un sector”, algo que han propugnado los sindicatos. Este argumento ha sido respaldado por otros partidos, como ERC o el PNV.
El diputado republicano Joan Capdevila ha explicado que podría generarse “un agravio comparativo con otros sectores con condiciones laborales similares”, mientras que la nacionalista Idoia Sagastizábal ha comentado que “por presiones de la industria del automóvil se ha perdido brillo social en una medida que podría ser bien recibida por otros sectores”. De parte de Ciudadanos, Melisa Rodríguez se ha limitado a decir que el planteamiento es “muy mejorable”.
Peso a ello, todo indica que en el caso de la figura laboral para rejuvenecer plantillas en el proceso parlamentario no habrá cambios de calado, puesto que el PSOE podría contar con el sí del PP, quedando fuera la pretensión de afectar a más sectores.
El giro de 180º del PP
El diputado popular, Guillermo Mariscal, aunque defendió que están de acuerdo con el apartado del contrato relevo, rechazó categóricamente el bloque de medidas relativas a la energía, “porque no han calculado los costes ni las implicaciones que va a tener en la factura eléctrica”. Además, enfatizó: «Si usted [refiriéndose a la ministra de Industria, Reyes Maroto] nos trae una prórroga referida al contrato de relevo, que propuso el Partido Popular, encantado. Si mañana lleva un decreto al Consejo de Ministros de Barcelona, ya le anuncio que lo vamos a apoyar. Pero no utilicen ideas que podemos compartir y meternos por detrás medidas que encarecen la factura eléctrica».
El parlamentario se quejó de que se haya recurrido a los votos de su formación política, cuando “el socio preferencial —en referencia a Podemos— ha fallado” [ante una posible oposición de la formación morada]. Asimismo, aprovechó la atención que ha generado el debate en el sector de la automoción para atacar al Ejecutivo por sus iniciativas contra los vehículos térmicos. “Abandonen todo el interés que tienen con el impuesto del diésel”, puntualizó.
