Pablo M. Ballesteros / Madrid
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha abierto la puerta a «buscar otro tipo de fórmulas» frente a la prohibición de vender vehículos ligeros que emitan CO2 en 2040.
En declaraciones a los medios de comunicación, en el ámbito del 25 aniversario de la AOP, Ribera ha admitido que «habrá que estudiar qué distorsiones pueden producirse» en el caso de que se implementara esa cláusula incluida en el borrador de trabajo del anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
No obstante, la ministra ha subrayado que considera que «la señal con respecto a esa fecha es importante» y que «pretende ofrecer el marco de debate de coconstrucción con la industria» porque es preferible fijar un objetivo a largo plazo para introducir hitos intermedios que «introducir prohibiciones de hoy para mañana que generaría más confusión».
En este sentido, la titular para la Transición Ecológica se ha mostrado sorprendida del revuelo que ha causado el objetivo de 2040 y 2050 —cuando se prohibiría la circulación de los vehículos ligeros de CO2— porque son objetivos que «se alinean en la parte más cautelosa de los países de nuestro entorno».
Además, ha defendido que «hay neutralidad tecnológica» y que «de todo lo que se puede discutir en ese documento de trabajo, los años 2040 y 50, me parecen referentes importantes y prudentes».
Industria, en sintonía
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, quién, según fuentes de la Administración consultadas por este medio, vería con buenos ojos la búsqueda de nuevas fórmulas, ha reiterado que el anteproyecto que se ha filtrado es “un borrador de trabajo” y que “simplemente hemos abierto el debate sobre las medidas que tenemos que poner en marcha en materia de cambio climático”.
Maroto ha profundizado en su esperanza en que “cuando esa ley llegue al Consejo de Ministros se lleve de forma consensuada con los sectores, la sociedad civil y con los grupos parlamentarios“.
De hecho, la ministra ha defendido que será en el marco del Consejo Estratégico de Automoción —en el que participan las asociaciones del sector y los sindicatos— en el que “vamos a definir las medidas” por lo que ha pedido diálogo.
Además, ha adelantado que “tenemos propuestas de cara a 2019” y en ese sentido veremos “cuáles son los compromisos que este Gobierno asume y también el sector” porque también tienen que avanzar en sostenibilidad para cumplir con Europa.
Las petroleras, soliviantadas
No obstante, el sector automotriz no es el único que se ha visto afectado por el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Uno de los que se vería más perjudicado es el de las petroleras, que durante el acto de celebración del 25 aniversario de la AOP, cargaron contra el Gobierno.
Así, el presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos, Luis Aires, denunció que el borrador de ley, en el punto de prohibir vender vehículos térmicos y en el de obligar a instalar puntos de carga en las estaciones de servicio, “socava el progreso y la libertad”.
Además, han recordado que entre 2008 y 2012, en los peores momentos de la crisis, las refinerías españolas invirtieron 8.000 millones de euros —27.000 millones en los últimos 25 años— y que en la actualidad el sector da trabajo a 200.000 personas.
