Pablo M. Ballesteros / Figueruelas (Zaragoza)
El Gas Licuado del Petróleo, como combustible alternativo, empieza a ganar sitio en la factoría de Opel Figueruelas (Zaragoza), después de la decisión que tomó la dirección de producir el vehículo con la opción de GLP de fábrica, en lugar de ensamblarlo solo con opción gasolina y enviarlo para su adaptación a los centros de la marca en Alemania o Italia.
No obstante, el hecho de realizar la fabricación de las opciones GLP en la planta no ha supuesto que se realice una gran inversión, aunque sí ha requerido de un trabajo prolongado en el tiempo, según afirma, el director de la factoría, Antonio Cobo.
La escalada de este tipo de vehículo se hace patente en el hecho de que en 2013 representaba un porcentaje residual de los vehículos maños –a penas alcanzaba las 8.000 unidades– en 2018 se han superado las 24.000 unidades, lo que supone multiplicar por tres aquella cifra.
Además, la producción de coches con GLP empieza a convertirse en una opción más cotidiana y, según informó la compañía en un acto para promocionar este tipo de combustible que tuvo lugar en el centro zaragozano, en la actualidad, se construyen entre 140 y 150 unidades de GLP al día de un total de 1.900, lo que supone alrededor de un 7,37%.
En este sentido, según Cobo, Figueruelas produce dos de los tres modelos que ofrece Opel con versión GLP, como son el Corsa y el Mokka X, al que habría que sumar el Adam, con sello de Eisenach (Alemania).
Mientras que del Corsa se producen uno de cada seis vehículos de GLP, en el caso del Mokka X supone uno de cada tres. Este 33% de fabricación del SUV se incrementa hasta el 40% si nos referimos al peso que representa en el mercado español, según el director general en nuestro país de la marca del rayo, Jorge Tomé.
Las matriculaciones de GLP en España se han multiplicado por seis
El despegue del mercado español, que se hace patente en que entre 2017 y 2018 las matriculaciones se han multiplicado por seis, alcanzando las 15.300 hasta octubre, también ha repercutido en la planta aragonesa que si en 2017 destinaba el 5% de la producción de GLP al mercado local, este año ha subido hasta un 20%.
Por su parte, el director de estaciones de servicio de Repsol, José Barreiro, recordó que en España hay 600 puntos de suministro de este carburante y que de ellos alrededor de 400 son de Repsol, lo que supone dos de cada tres. Éstas, principalmente, se encuentran en Madrid, Barcelona y una, al menos, en cada capital de provincia.
Los puntos para repostar GLP serían suficientes para suministrar este combustible a un parque tres veces superior al actual que ronda los 73.140 vehículos, por lo que la petrolera española no tiene previsto ampliar la cifra más allá de algunas acciones puntuales, según aclaró la responsable de autogás de la compañía española, Estibaliz Pombo.
Pombo también recordó que este tipo de vehículos supone un ahorro de un 14% del CO2, un 68% de NOx y un 100% de las partículas, en comparación con las emisiones de un diésel.