Pablo M. Ballesteros / Madrid
La fábrica de Nissan en Barcelona podría dejar de producir la NV200 de combustión en marzo de 2019, después de que en la primera parte de 2018 haya finalizado la fabricación de la Evalia —la versión de pasajeros de la NV200— y del Pulsar. De ser así, la línea 1 tendría solo una actividad testimonial con la NV200 eléctrica.
Según fuentes del sector consultadas por La Tribuna de Automoción, la nueva NV200 podría asignarse a una planta de Renault en Francia, una vez que finalice su ciclo de vida previsto para el final del año fiscal 2018 (abril de 2018-marzo de 2019). Si esto ocurre, se generaría un excedente de entre 150 y 400 personas, que se sumaría al provocado por el cese de los otros dos modelos, que ronda esa cifra.
En los siete primeros meses del año, la planta catalana ha producido 60.750 unidades. De ellas, alrededor de 10.670 son NV200 con motor de combustión, mientras que 2.880 son eléctricas. Además, 11.090 son Pulsar, por lo que entre ambos modelos perderían más de un tercio de la producción.
¿Peligra Nissan Barcelona a partir de 2026?
Además de los vehículos de la Línea 1, en la que en 2019 podría quedar solo la NV200 eléctrica, en el centro barcelonés se fabrica, en la Línea 2, el pick-up NP300 Navara que también se monta para Renault (Alaskan) y Mercedes (Clase X). Entre los tres modelos, en el periodo de enero a julio, se ensamblaron 35.500 unidades.
En 2019, de volumen, Nissan Barcelona solo mantendría la fabricación del pick-up lo que pondría en entredicho el futuro de la factoría. No obstante, en teoría, Zona Franca tiene contrato hasta 2026 para producir el H60, como se conoce internamente el proyecto bajo el que se producen los tres modelos que se ensamblan sobre la base del NP300 Navara.
Por otro lado, la buena noticia es que la Alianza Renault-Nissan estaría a favor de realizar las obras en la nave de pintura para cumplir con la normativa europea y poder seguir operando a partir de 2021, cuando Bruselas obliga a no utilizar disolvente para pintar los vehículos. La inversión necesaria rondaría los 60 millones de euros y garantizaría la supervivencia, al menos hasta 2026.
Esta publicación se ha puesto en contacto con Nissan que ha afirmado que no hace declaraciones sobre rumores ni especulaciones. Por otro lado, fuentes de Renault han comentado que no están al tanto de esta información.
