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El Audi Q3 crece y gana argumentos en un segmento al alza

Pablo M. Ballesteros / Bolzano (Italia)

La batalla por el mercado SUV se recrudece y Audi es bien consciente de ello. Para ganar el centro del tablero de un mercado tan al alza, la marca de los cuatro aros mueve pieza y lanza la segunda generación del Q3, del que se ya se han vendido 1,1 millones de unidades. Con la renovación del Q3, la alemana busca conquistar el talón de aquilés de los crossover, con un estilo más deportivo y más amplitud.

Audi 625

Pablo M. Ballesteros / Bolzano (Italia)

La batalla por el mercado SUV se recrudece y Audi es bien consciente de ello. Para ganar el centro del tablero de un mercado tan al alza, la marca de los cuatro aros mueve pieza y lanza la segunda generación del Q3, del que se ya se han vendido 1,1 millones de unidades. Con la renovación del Q3, la alemana busca conquistar el talón de aquilés de los crossover, con un estilo más deportivo y más amplitud.

Llegará a los concesionarios en diciembre, aunque el lanzamiento comercial será en noviembre, con un precio de partida de 35.000 euros —en Alemania será de 33.500 euros, porque en España la edición de partida viene más equipada—. Además, contará con un elenco de cuatro motores, de los que tres son gasolina y uno, diésel, lo que da buena muestra de la apuesta del sector (aunque Audi cree que la opción de gasóleo va a ser una de las más vendidas), que alcanzan una potencia de entre 150 CV y 230. Los tres gasolina se trata de un 1.5 de 150 CV y dos 2.0, de 190 CV y 230, mientras que el diésel es un 2.0 de 150 CV. No obstante, estos propulsores, al tratarse de unidades de preserie, aún no estaban homologados por lo que aún no hay datos de consumos y emisiones.

Entre las opciones que se ofrecerán está la posibilidad de elegir entre tres tipos de acabado (estándar, Advaced y S Line), tracción delantera, para las versiones menos potentes, y quattro para el resto, y cambio manual de seis velocidades o automática de siete. Sin embargo, estará muy ligada al motor que ese escoja porque, por ejemplo, la transmisión pilotada solo estará disponible para el motor diésel de tracción a las cuatro ruedas, y para el 1.5 gasolina, algo más adelante.

La principal novedad es la incorporación de numerosas tecnologías que cuando se lanzó en 2011 no existían, ni tampoco en 2014, momento en el que se ejecutó un restyling. Por ejemplo, el control de crucero adaptativo —disponible para las versiones de cambio automático—, asistente del mantenimiento de carril, con aviso de cambio involuntario; de aparcamiento (para el que el conductor tiene que pisar los pedales y cambiar de marcha) y cámara de 360 grados, entre otros.

10 centímetros más grande

En cuanto a las dimensiones, este modelo ha crecido en casi 10 cm, con lo que alcanza 4,485 metros de longitud, también es 1,8 centímetros más ancho. Esto se nota en el espacio interior que también se incrementa porque ha aumentado la distancia entre ejes. A su vez el maletero es más grande y homologa 530 litros, ampliables a 1.525, cuando se abaten los asientos. Por cierto, la banqueta trasera se puede mover longitudinalmente hasta 15 centímetros.

También cabe destacar que esta segunda versión se deja de fabricar en la planta de Seat en Martorell (Barcelona) y se ensamblará en Györ (Hungría). A cambio, el centro español ha recibido la adjudicación del Audi A1.