Pablo M. Ballesteros / Ignacio Anasagasti / Madrid
Los Presupuestos Generales del Estado para 2018, presentados esta mañana en el Congreso de los Diputados, cuentan con una partida de 766.455.390 euros destinada a medidas para la mejora de la Seguridad Vial, lo que supone un incremento del 3,57%, frente a los 740,04 millones de euros de 2017. Precisamente, el año anterior se había contraído el gasto en este ámbito un 1,92%, a pesar de la subida en la cifra de fallecidos en carretera.
Las diferencias con las cuentas del ejercicio anterior se centran, sobre todo, en la partida dedicada a “inversiones reales”, que pasa de 123,36 millones de euros a 147,59, lo que supone un 19,64% más. Otros conceptos, como los gastos en personal, que suben de 439,86 millones a 444,42, un 10,37%, también son significativos.
Entre las medidas que va a implementar la DGT para cambiar la tendencia de siniestralidad en carretera –en 2017, según los cálculos a 24 horas en vías interurbanas, fallecieron 1.200 personas, frente a las 1.160 de 2016 y las 1.131 de 2015– se encuentra un incremento de los controles de alcoholemia de los 3,8 millones presupuestados en 2017 a 4,375 en 2018, un 15,1% más.
Además, la Jefatura Central de Tráfico también aumenta los radares operativos de los 400 que había en 2017 a 450, según se desglosa en la memoria sobre Seguridad Vial. Este movimiento, supone un cambio después de que en 2016 se instalarán solo dos nuevos cinemómetros y que en 2017 se mantuvieran estables.
Los ingresos por multas se mantienen, los hidrocarburos suben
En el capítulo de ingresos, los Presupuestos para 2018 arrojan una previsión en cuanto a recaudación de multas conservadora ya que mantiene la cifra de 355.910.630 euros en este concepto.
Sin embargo, sí se espera un ascenso de la facturación en materia de tasas de Tráfico. Así, mientras que en 2017 se apostaba por unos pagos de 548,14 millones de euros, en 2018 se prevén 574,6 millones, lo que supondría una subida del 4,83%.
Lo mismo ocurre en los llamados impuestos especiales cuando se hace referencia a los hidrocarburos. En el curso pasado se estipuló el pago de 4.234,5 millones de euros por repostar, mientras que en 2018 asciende a 4.504 millones (+6,36%).
Otro capítulo que llama la atención en el ámbito de Tráfico, es la caída del achatarramiento de vehículos, fruto de la falta de un plan que incentive esta actividad. Si en 2016 se dieron de baja 714.318 unidades, en 2017 se presupuestó que lo harían 600.000, en 2018 se produce un nuevo retroceso y cae a 550.000.
Un 10,97%, más para carreteras
En el capitulo de infraestructuras, destaca el incremento anunciado en la partida de creación de nuevas carreteras a la que se dedicarán 1.343,16 millones de euros, frente a los 1.122,16 millones de 2017, lo que supone un ascenso del 19,69%. Dentro de estas cantidades, hay que tener en cuenta que 352,88 millones y 252,3, fueron transferidos a entidades locales y regionales en 2018 y 2017, respectivamente.
Sin embargo, para conservación de las carreteras solo se incrementó ligeramente 940,52 millones, frente a los 935,6 del ejercicio anterior. Por lo que, en conjunto, este curso se dedicarán 2.283,68 millones a carreteras, por los 2.057,77 del ejercicio anterior, lo que supone un ascenso del 10,9%.