Ignacio Anasagasti / Madrid
La dirección de Ford Almussafes ha comunicado hoy un nuevo recorte en la producción diaria del centro de motores a partir del 20 de marzo, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector. La cadencia está previsto que se ajuste alrededor de un 18%, pasando de 1.200 propulsores a cerca de 984 montados en dos turnos.
Esta reducción es la segunda desde el comienzo del año, puesto que en enero ya se aplicó otra de 550 unidades diarias. En ambos casos, la decisión se debe a que el suministro a Jaguar Land Rover, que concluirá antes de finales del primer semestre por finalización de contrato, está sufriendo ajustes progresivos.
La compañía ha explicado a los sindicatos que con el descenso de 216 unidades desde el 20 de marzo tendrían que fijar seis jornadas de no producción. Ante ello, Ford ha descartado recurrir a nuevas jornadas industriales, toda vez que ya se han consumido las cuatro de 2021 —la última se registró el 27 de febrero—. Para evitar esas paradas, se ha optado por una movilidad de 40 trabajadores al centro de montaje de vehículos, sin fecha de retorno.
Los sindicatos han pedido a la empresa que garantice el regreso de estos operarios a la planta de propulsores a comienzos de 2018, una vez que se recupere el segundo turno de montaje tras el inicio de la producción de la nueva generación de motores, que se enmarca en el proyecto denominado Maverick. Fuentes conocedoras de las conversaciones comentan que el fabricante aceptaría este compromiso siempre y cuando hubiera acuerdo en la Comisión de Movilidad.
Como consecuencia de este traslado de personas, se producirá un ajuste de plantilla temporal en el centro de montaje de coches de Almussafes. A preguntas de lo grupos sindicales, el constructor ha señalado que “tratará que afecte lo menos posible al empleo”, aunque no ha concretado el número de personal afectado.
Desde el Comité se le ha pedido a Ford que asuma la llegada de esos 40 trabajadores repartiéndolos en los tres turnos de montaje y, por tanto, que no haya bajas de eventuales, sino que se aproveche la llegada de estos operarios para recortar la carga que se padece en la línea de producción. Para justificar esta petición, los sindicatos han puesto encima de la mesa el aumento de las lesiones que se está produciendo entre la plantilla, lo que ha provocado que Ford haya tenido que recuperar, hace dos meses, el servicio de rehabilitación.
Aparte de esta movilidad en marzo, habrá otra de 90 empleados en mayo, cuando la factoría de motores desactivará el segundo turno de montaje por el fin del contrato con Jaguar Land Rover.