Alberto Gutiérrez Molinero / Ignacio Anasagasti / Madrid
El sector de automoción, desde que finalizó el PIVE 8 el pasado 31 de julio de 2016, lleva reclamando sin cesar al Gobierno y a los grupos parlamentarios la necesidad de volver a aprobar un programa de achatarramiento para renovar un parque envejecido, que registra, actualmente, una edad media de 11,9 años. Tras estos meses de intensas negociaciones, marcadas por la inestabilidad política, parece que los argumentos esgrimidos por los fabricantes, importadores y distribuidores han calado, por fin, en el seno de la Administración Central.
Según ha explicado a La Tribuna de Automoción el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, que ha participado en la inauguración de Motortec, su departamento y el Ejecutivo están trabajando en un "plan para el vehículo", que incluirá, entre otros elementos, un programa de renovación del parque automovilístico.
Fuentes gubernamentales confirman a esta publicación estos términos, aunque matizan que el proceso está todavía "muy incipiente". La intención del Ejecutivo sería "dedicar un crédito extraordinario para un nuevo programa de incentivos a la compra", que sería "bastante diferente al PIVE", ya que se centraría "también en vehículos de bajas emisiones y combustibles alternativos". Es decir, el objetivo es lanzar una suerte de plan que englobaría el PIVE y el Movea.
Al estar el proyecto en su fase inicial, todavía está pendiente el diseño de las ayudas a la compra y "los requisitos" que se fijarán para beneficiarse de ellas.
Al margen del programa de incentivos, Serrano indicó que el plan para el vehículo contará también con una plataforma digital para los talleres, en la que "quedará registrada la vida de los coches, incluyendo las reparaciones y la posible sustitución de componentes".
Según el director de la DGT, estas iniciativas se enmarcan dentro de un " plan estratégico del vehículo del siglo XXI", más ambicioso y a largo plazo, en el que se abordarán, además, cuestiones clave del presente y del futuro de la movilidad como el coche conectado y el coche autónomo.
El objetivo para Tráfico es "bajar las cifras de siniestralidad y que el automóvil deje de ser uno de los elementos negativos de la movilidad".