Óscar Vilanova / Ingolstadt (Alemania)
Donald Trump ha sacudido los cimientos del sector en EEUU con su apuesta por proteger la industria nacional a base de castigar con dureza a las marcas que deslocalicen su actividad en México, una decisión que daña, en su opinión, el empleo estadounidense.
En concreto, el magnate amenazó con imponer un arancel del 35% a todo vehículo vendido por Ford en su tierra natal y que hubiera sido producido en suelo mexicano, después de que la marca del óvalo comunicara, en septiembre, que trasladaría parte de su producción de coches pequeños al país azteca.
A pesar de la acritud del presidente electo, la firma estadounidense ha confirmado que seguirá adelante con sus inversiones de 1.504 millones de euros en el país iberoamericano. Precisamente este hecho ha sido interpretado en Audi como un ejemplo del camino a seguir en México, que se ha convertido en el centro de exportación por excelencia de muchas marcas y que, hasta octubre, contabiliza el 18,8% de la producción de Norteamérica según la OICA.
Así, en el marco del Audi Techday Smart Factory, celebrado hoy en Ingolstadt, Baviera (Alemania), Hubert Waltl, director de Producción y Logística y miembro de Comité Ejecutivo de la marca de los cuatro aros , aseveró que "la actitud tomada por Ford demuestra que lo correcto es continuar con nuestro plan en México, más aún teniendo en cuenta que es una compañía estadounidense". Fuentes de la firma premium matizan que el grupo sigue confiando en México como localización con "condiciones muy buenas para la producción y comercio", ya que "ha firmado 12 acuerdos de libre comercio que regulan la libre circulación de mercancías con más de 50 naciones" .
La factoría de Audi en San José Chiapa, Puebla (México), que fue inaugurada el pasado 30 de septiembre, ensambla el Q5 para el mercado internacional y su construcción supuso una inversión de 1.222 millones de euros. Hasta finales del presente ejercicio, la marca bávara estima que se producirán unas 14.500 unidades de este modelo en la citada planta; sin embargo, cuando ésta esté a pleno rendimiento, previsiblemente en 2017, alcanzará un ritmo anual de fabricación de 150.000 unidades.