Juan Ferrari / Pablo M. Ballesteros / Madrid
La secretaria general de Industria y de la Pyme, Begoña Cristeto, confirmó hoy a La Tribuna de Automoción que el Plan PIVE 8 se prorrogará hasta el 31 de julio de 2016, ya que cuando finalice el año –fecha para la que estaba previsto el fin del programa de incentivos- aún quedarán fondos.
Tras su discurso en el III Congreso Europeo del Vehículo Eléctrico, organizado por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), Cristeto declaró a este medio que en el próximo Consejo de Ministros, del día 27 de noviembre, o en el siguiente, del 4 de diciembre, se aprobará una resolución para ampliar el PIVE 8 en siete meses.
Esto será posible porque el presupuesto del octavo plan de subvenciones para la compra de vehículos está gestionado por el IDAE, por lo que el Ministerio de Industria, con una resolución podría prorrogarlo, más allá del 31 de diciembre, algo que no se podría hacer si los fondos fuesen gestionados directamente por el Ministerio.
De esta forma, Industria pone fin a la incertidumbre que se había generado en los concesionarios, que veían con temor el fin del PIVE, tras más de tres años de programas, y que podía suponer el parón de las ventas de automóviles.
Ayudas a eléctricos en diciembre
Cristeto, además, ha señalado a La Tribuna de Automoción que también en uno de los próximos dos Consejos de Ministros se aprobará el Plan Movea con el que se incentivará la compra de vehículos de energías alternativas, como los eléctricos, de gas e hidrógeno.
Según afirmó la secretaria general, las ayudas se empezarían a entregar a los clientes a partir del 1 de enero de 2016, pero se beneficiaría ya desde el primer momento a aquéllos que compren un vehículo con este tipo de tecnología desde que se publique en el BOE. Es decir, si un comprador adquiere un automóvil en lo que queda de año, y una vez que se apruebe la normativa, se podría acoger a las ayudas, pero no recibiría el importe de la misma hasta 2016.
Asimismo, la responsable de Industria y Pyme aclaró que para beneficiarse de las ayudas no sería necesario achatarrar un vehículo en el caso de los automóviles y comerciales, hasta 3,5 toneladas, aunque sí que se incentivaría esta práctica. Esto se traduce en que los que den de baja un coche o una furgoneta tendrían una subvención mayor para la compra del nuevo producto.
Sin embargo, sí será obligatorio el achatarramiento de un vehículo en el caso de las categorías M2, N2, M3 y N3, es decir, aquéllos vehículos para ocho personas más el conductor y de los comerciales cuya masa máxima supere las 3,5 toneladas.
De todas formas, Cristeto aclaró que aún quedan flecos que limar ya que aún no están decididos del todo aspectos como la cuantía de las ayudas.