Alberto Gutiérrez Molinero / Madrid
La dirección de la planta de Estampaciones Sabadell en Palau-solità i Plegamans, perteneciente al Grupo Gestamp, ha llegado un acuerdo con los trabajadores en el que éstos se han comprometido a desconvocar la huelga a cambio de readmitir al trabajador despedido el 27 de abril y que no había sido readmitido, instalar antes de finales de septiembre las máquinas de soldadura para piezas de la eNV200 de Nissan, comprometidas en el acuerdo de diciembre de 2013 y la puesta en marcha de un plan de bajas incentivadas y recolocaciones durante los próximos 15 días que mejora considerablemente los que ha puesto la empresa en los últimos meses, según el documento del acuerdo al que ha tenido acceso La Tribuna de Automoción.
En concreto, este plan ofrece 45 días por año con un máximo de 110.000 euros a aquellos que voluntariamente quieran marcharse de la empresa. A los trabajadores que lleven más de 10 años se les garantiza, al menos 60.000 euros.
A los que acepten ser recolocados en otras plantas del grupo, la dirección ofrece una indemnización de 35 días por año con un tope de 85.555 euros (a los empleados con más de 10 años, se les garantiza un mínimo de 46.666 euros). El traslado será a otra de las plantas de Gestamp en la provincia de Barcelona, es decir, a Abrera o Santpedor, con un año de contrato y con las condiciones salariales vigentes en la planta de destino.
Si por alguna razón la empresa de destino o el trabajador recolocado deciden rescindir el contrato antes de finalizar el contrato o al terminar el año, Estampaciones Sabadell completará la indemnización hasta los 45 días por año. Y si fuera la empresa de destino la que rescindiera el contrato, sin que hubiera ningún motivo disciplinario, Estampaciones Sabadell se compromete a pagarle el salario hasta que acabara su año de contrato.
Además, tanto para las bajas voluntarias como para los recolocados que extinguieran sus contratos hasta ese primer año, la empresa se ha comprometido a pagarles la parte proporcional de su salario (en torno al 20%) que se les ha reducido desde 2011, tras la llegada de Gestamp a la fábrica catalana a cambio del mantenimiento de la actividad y el empleo.
Por su parte, la Dirección General de Trabajo de la Generalitat, que ha hecho de mediadora en este conflicto, prometió, entre otras cosas, devolver a estos mismos trabajadores los días de paro que hubieran consumido durante los Expedientes de Regulación de Empleo Temporales (ERTE) que sufrió la empresa, sobre todo, entre 2009 y 2011 y que supuso que algunos empleados perdieran hasta 400 días de paro de los 720 establecidos en la ley, según informaron fuentes cercanas a las negociaciones.
En el caso de que se alcance el número de bajas y traslados que la empresa espera, es decir, 38 operarios, se pondrá en marcha también un plan de jubilaciones para los nacidos entre el año 1957 y el 60, en las mismas condiciones a las aprobadas en 2011.
De no alcanzarse esa cifra, no se pondría en marcha ni el proceso de bajas ni las prejubilaciones, dejando a la planta barcelonesa en la incertidumbre sobre su futuro.
Según fuentes del sector, aunque la Asamblea de trabajadores ha votado a favor del acuerdo, impulsado por los sindicatos mayoritarios, CGT y FTC, hay cierta sensacion entre muchos de los empleados de que se han firmado unas condiciones inferiores a las que se tenían encima de la Mesa antes de la huelga, además de haberle echado un pulso a Gestamp. La multinacional española, que gestiona la planta, tiene hasta 2016 para decidir si se queda definitivamente con la planta como única propietaria.