Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
Los trabajadores de la planta de Robert Bosch en Castellet i la Gornal han ratificado en votación el acuerdo alcanzado entre la dirección de la fábrica y la sección sindical de UGT por el que se reduce la plantilla un 14% (de 350 a 300 trabajadores) y los gastos laborales un 20% hasta 2016, a cambio del compromiso de la empresa por garantizar la continuidad del centro a medio plazo.
En concreto, la planta continuará fabricando los sistemas de limpiaparabrisas delanteros y traseros, y seguirá siendo referencia de este componente para el grupo en todo el mundo. En este sentido, Bosch se ha comprometido a que la factoría catalana reciba la adjudicación de la nueva generación de limpiaparabrisas traseros a partir de mediados del año que viene.
Bosch también se ha comprometido a no vender la planta a un tercero y a mantener la plantilla en 300 trabajadores, al menos, hasta 2019, siempre que la compañía no decida vender toda la división de ED (Electrical Drives) a la que pertenece Bosch Castellet.
Los alrededor de 50 trabajadores que dejarán la compañía saldrán de bajas voluntarias, prejubilaciones y traslados. Para los trabajadores de menos de 50 años, la empresa les dará una indemnización de 33 días por año trabajado sin tope de mensualidades más una cantidad líneal de 50.000 euros; para los que tienen entre 50 y 57 años, la indemnización será la misma más el pago de hasta 8.300 euros para un convenio especial con la Seguridad Social hasta los 61 años.
En cuanto a los mayores de 58 años, se activará un plan de prejubilaciones por el que cobrarán el 68% de su sueldo bruto hasta los 61 años, mientras que los traslados incentivados tendrán un pago de 20.000 euros más una paga por asentamiento, mudanza, etc.
Según fuentes sindicales, hay alrededor de 30 trabajadores que tendrían ya decidido salir de la factoría catalana en los próximos dos años por cualquiera de las vías acordadas.
Además de las salidas, el acuerdo prevé una reducción de salario para los trabajadores que sigan en la planta del 10% a partir del 1 de enero, acompañada de una congelación durante los dos próximos años (en 2017 la subida será del 0,5% y en 2018 del 1%) y el aumento de la flexibilidad en más de un 2%, entre otras medidas.
El acuerdo, que fue alcanzado a finales de la semana pasada con el apoyo de UGT, fue ratificado durante el día de ayer por la plantilla con un 71% de votos a favor (215 frente a 89 en contra) en un proceso que contó con la participación del 87% de todos los trabajadores.
Evitar el proceso de venta
Según ha hecho pública la sección sindical de UGT, «valoramos muy positivamente el respaldo otorgado por la plantilla, ya que se evita la venta de la planta de Robert Bosch a empresas de dudosa viabilidad y estabilidad y a su vez, este apoyo de la plantilla, demuestra también que, con propuestas serias, buscando alternativas y con voluntad de negociación y de llegar a acuerdos, se pueden encontrar soluciones que satisfagan a todas las partes».
Por su parte, CC.OO. decidió no apoyar el acuerdo porque considera que con él, se da luz verde a la empresa para que pueda llevar a cabo despidos forzosos.
Por su parte, la empresa valora este acuerdo como muy positivo, ya que supone mantener a la planta dentro del Grupo Bosch y como referente en los sistemas de limpiaparabrisas, un componente que se encuentra en un entorno muy competitivo y en el que se han reducido el número de pedidos en los últimos años.
Asimismo, fuentes de la compañía precisan que este acuerdo supone la oportunidad de volver a conseguir nuevos pedidos, como consecuencia de la mejora en la competitividad de la planta catalana.
