La empresa inglesa Xero no fabricará vehículos eléctricos en Orense, al menos de momento, tal y como se había anunciado por parte de la Xunta de Galicia y la propia entidad británica hace cerca de 18 meses.
Según publica el Faro de Vigo, mientras que Xero argumenta que el problema es que los empresarios del concello de Vilamarín “no se implicaron en la iniciativa” con la aportación de los seis millones de euros necesarios para instalar la fábrica; el alcalde del concello, Amador Vázquez, afirmó que “no existía un proyecto sólido, ni experiencia, ni fábrica”, a pesar de los 11 millones de euros que había prometido la Xunta.
El socio español de Xero, Julio Mayorga, ha informado de que tampoco encontró inversores en el exterior, a pesar de que a esta publicación declaró repetidas veces que había varias negociaciones abiertas.
Mayorga y Vázquez coinciden en que el gran desarrollo experimentado por las marcas decanas del sector de la automoción en materia de vehículos eléctricos ha repercutido negativamente en un proyecto que no era muy sólido como el del XEV -como se iba a llamar el automóvil de cuatro ruedas eléctrico de Xero.
El 23 de marzo de 2011 -antes de las elecciones municipales- se anunció el acuerdo entre el Gobierno gallego y Xero por el cual se iban a crear 1.030 puestos de trabajo a la vez que se iba a alcanzar un volumen de producción de 20.000 unidades anuales.
Xero se queda sin importador
Según fuentes de la empresa Electric Mobility Solutions encargada hasta ahora de la importación de motos y bicicletas eléctricas de la marca Xero en toda España excepto Rioja, Barcelona y Baleares, ésta habría roto sus relaciones con la matriz en Inglaterra aunque se desconocen las causas y las consecuencias.
Sin embargo, Electric Mobility Solutions, a la que pertenece Julio Mayorga y que todavía tiene cuatro motos en liquidación, sí se encargará del servicio posventa de las motos Xero vendidas hasta la actualidad.
Pablo M. Ballesteros / Madrid