Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
Si se va de vacaciones en agosto por una autovía o autopista de pago, podría descubrir que el precio del peaje ha subido hasta un 7,5%. Ese porcentaje es el que el Estado dejará de dar a las concesionarias para compensar la pérdida de ingresos derivadas de una bajada equivalente del precio de un real decreto de 1999.
En concreto, es otro real decreto, el de medidas urgentes para garantizar la estabilidad presupuestaria, el que suprime la compensación del 7% a las concesionarias.
Según el ministerio de Fomento, con esta pérdida de ingresos, las concesionarias deberán decidir ahora si suben el precio del peaje o asumen el coste de la pérdida de la subvención.
Esta subida en las tarifas podría ser mayor a partir de septiembre, cuando entra en vigor las nuevas tasas del IVA, lo que presumiblemente provocará un nuevo aumento de los precios, que sumado al ya aplicado ahora llegaría al 10%.
En el caso de Cataluña, según la agencia EFE, subirán las tarifas de la AP-7 -la conocida como autopista del mediterráneo-, la AP-2 -la autopista del nordeste- y la C-33.