Inma García Ayuso / Madrid
Según un estudio de Anfalum (Asociación Española de Fabricantes de Iluminación) y la AEC (Asociación Española de la Carretera) durante 2010 se produjeron 432 víctimas mortales durante la noche en vías sin iluminar, lo que supone un 17% sobre el total de fallecimientos. Estas cifras hacen necesario que se replanteen las inversiones que se destinan a mejorar la iluminación de las carreteras.
Para Rafael Barón, presidente de Anfalum, “se hace más que imprescindible mejorar el nivel y calidad de la iluminación”. Barón añade que sería necesario “invertir 348 millones de euros, que se amortizarían en menos de tres años y medio”.
En España, hay 1,9 millones de puntos de luz de alumbrado en las carreteras y del total de los analizados por AEC y Anfalum, el 59% presentaba niveles inadecuados tanto por exceso (23%) como por defecto (36%).
En total, habría que actuar sobre 836.000 puntos de luz, sustituyendo el 95% por tecnología convencional, lo que supondría una inversión de 300 millones de euros y el 5% por tecnología led (48 millones de euros).
No obstante, esta inversión podría generar un ahorro de entre un 35% y un 40%, lo que supondría una reducción de 665 GWh/año y 400.000 toneladas de CO2.
Por su parte, el presidente de la AEC, Miguel María Muñoz, afirmó que el estado de conservación de nuestras carreteras ha retrocedido a niveles de hace 25 años, “requiriendo actualmente una inversión de 5.500 millones de euros para revertir esta situación y devolver la red a un estado aceptable”.