Pablo M. Ballesteros / Madrid
El principal problema para los productores de biodiésel en España son las importaciones “desleales” de Argentina e Indonesia. Para evitarlo este sector pidió al Ministerio de Industria que creara un marco normativo similar al que hay en países como Francia y Bélgica en el que se fija la “asignación de cantidades” de biodiésel que debe ser producido por países comunitarios.
A pesar de que la Orden Ministerial, según el presidente de APPA Biocarburantes (la asociación que engloba a los productores de este combustible), Alfonso Ausín, ha sido pactada, y sólo falta la firma del ministro de Industria la normativa ha sido bloqueada por orden del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Según los productores de biocarburantes, el motivo por el que Zapatero ha congelado la Orden Ministerial, que salvaría al sector español, es por las presiones de Argentina, país que habría amenazado con “adoptar represalias contra los intereses de empresas españolas”.
En caso de que no se desbloqueé la situación, la asociación avisa de que el sector de los biocarburantes en España desaparecerá “en las próximas semanas”.
Situación del biodiésel español
El director de la APPA, Manuel Bustos, señaló que en España del total de capacidad de producción 4,3 millones de toneladas sólo está en funcionamiento un 15%. De hecho, de las 49 plantas que hay instaladas en España, 34 permanecen cerradas, y el resto trabajando con volúmenes bajos.
En cuanto a generación de empleo, la organización informa de que se han creado 4.000 puestos de trabajo directos, de los cuales sólo sobreviven 1.000 que se encuentran amenazados por la situación del sector.
El problema para los productores españoles es que no pueden competir con el precio al que se importa el biodiésel argentino e indonesio ya que, a consecuencia de la aplicación del mecanismo de tasas diferenciales a la exportación (TDE) aplicados por los exportadores, es más caro importar la materia prima que el combustible. En España, según la APPA, no hay materia prima por lo que se tiene que importar el aceite base sobre el que se hace el biodiésel.
La nueva normativa, además de a los productores argentinos (controlan un 50% del mercado español) e indonesios (manejan el 10%) influiría a las petroleras que tendrían que comprar el biodiésel para la mezcla a un precio superior (en 2013 será necesario que el gasóleo incorporé un 7% de componente bio). Sin embargo, a juicio de la APPA, las petroleras no se oponen a la Orden Ministerial.