latribunadeautomocion.es / Madrid
Tráfico ha multado a 1.267 motoristas durante los siete días que ha durado la última campaña intensiva de vigilancia y concienciación que la DGT ha desplegado con el objetivo de concienciar a los moteros y tratar de frenar el aumento de víctimas mortales en ese colectivo. En lo que va de año (hasta el 3 de julio) han fallecido 116 motoristas en las carreteras, 18 más que en el mismo periodo de 2010.
Entre el 20 y el 26 de junio, informa Europa Press, los agentes han controlado 47.936 motocicletas y han impuesto 1.307 denuncias a un total de 1.267 motoristas. De todas las multas impuestas, Tráfico destaca los 105 motoristas que, pese a los continuos mensajes informativos, han sido denunciados por no utilizar o hacer un uso inadecuado del casco.
Los adelantamientos antirreglamentarios y el exceso de velocidad son otros conceptos con mayor número de denuncias, 116 y 199 motoristas respectivamente. Asimismo, 38 motoristas han dado positivo en las pruebas de alcoholemia realizadas durante la campaña. En lo que se refiere a las placas de matrícula, 21 motoristas han sido denunciados por llevarlas no visibles o ilegibles.
Según Tráfico, esta campaña intensiva es consecuencia de la "preocupación de la DGT por la elevada siniestralidad de los motoristas". La siniestralidad entre los motoristas se disparó en 2007, cuando fallecieron en la carretera 425 moteros, más de un centenar en verano.
La puesta en marcha del Plan Estratégico de Seguridad Vial de las Motos de la DGT y la concienciación de los propios usuarios permitió que en los tres años siguientes la siniestralidad de los motoristas bajara un 43% hasta los 244 fallecidos en 2010. No obstante, de continuar la siniestralidad como hasta ahora, 2011 podría romper la tendencia.
No obstante, pese a ser considerado una alternativa al automóvil, las motos convierten a sus conductores en usuarios especialmente vulnerables. Así, el riesgo de morir en un accidente de tráfico en moto es 17 veces mayor que en coche. Además, en caso de un golpe, el más perjudicado es el motorista, prueba de ello es que el 95% de las víctimas mortales en accidentes de tráfico en los que está implicada una moto, son los propios motoristas.