latribunadeautomocion.es / Madrid
El fabricante sueco de automóviles Saab, propiedad de Spyker, tendrá que suspender su producción durante varios días por los problemas registrados con sus proveedores como consecuencia del impago de determinadas facturas.
"Estamos trabajando duro para solucionar esta situación. Intentamos alcanzar una solución con nuestros proveedores", explicó la responsable de Comunicación de la marca escandinava, Gunilla Gustavs, quien admitió que la interrupción de la actividad podría durar "varios días".
Saab, informa Europa Press, se vio obligado a suspender la producción durante tres días la pasada semana como consecuencia de los problemas con sus proveedores, relacionados también con los pagos. La empresa prevé alcanzar este año una producción de 80.000 unidades, frente a los 30.000 coches fabricados en 2010.