Ignacio Anasagasti / Madrid
El Ministerio de Industria se ha comprometido a "interceder ante la dirección de Yamaha para manifestarle la oposición del Gobierno al cierre de la planta catalana e instarla a mantener la actividad productiva y los puestos de trabajo", según informa Comisiones Obreras, que ha mantenido esta mañana una reunión con el director general de Industria, Jesús Candil.
El sindicato durante el encuentro ha advertido a Candil de las repercusiones del cierre en el empleo, no sólo en los de la planta, donde trabajan 430 operarios, sino también en la industria de componentes, que ocupa a 10.000 trabajadores en toda España.
"Los daños al sector de las dos ruedas serán irreparables si Yamaha lleva a cabo el cierre de la factoría, ya que esta empresa tira del sector en nuestro país", ha indicado en un comunicado.
Industria también se ha comprometido a "informar al sindicato de los avances que se produzcan fruto del contacto con la multinacional".