Ignacio Anasagasti / Madrid
Aniacam prevé que la aprobación de la enmienda que cambia las relaciones contractuales entre los concesionarios y los proveedores “lleve a las marcas a abandonar la suscripción de nuevos contratos de distribución, buscando alternativas como la implantación de filiales o sucursales”.
En un comunicado, la asociación presidida por Germán López Madrid, advierte que ello “conllevaría un freno en la constitución de nuevas sociedades e incluso en la expansión de las concesiones actualmente operativas”.
“Con el pretexto de proteger al distribuidor de automóviles, las nuevas normas introducen disposiciones imperativas, sustituyendo a los acuerdos que pudieran alcanzar las partes. Ello fija un marco rígido de actuación dirigido a desplazar a los fabricantes costes de decisiones de negocio que corresponden a empresas independientes, lo que hace difícilmente viable la relación que se propone. Ello hace temer que las nuevas normas consigan un efecto contrario al pretendido, dañando a los concesionarios”, señala.
Asimismo, destaca que la aplicación de la nueva disposición podría afectar también a los consumidores, ya que “sufrirán más que probablemente una inflación en el precio de venta de los vehículos”.
Aniacam, que muestra “una profunda preocupación”, se ha dirigido a los ministros de Industria, Justicia y Trabajo y al grupo parlamentario socialista “a fin de estudiar las posibilidades de impugnación de las disposiciones introducidas por la enmienda a la Ley de Economía Sostenible ante el Tribunal Constitucional”. Además, ha iniciado el estudio de otras vías de reclamación ante las autoridades comunitarias.
La asociación finalmente informa que, “habida cuenta el grave daño causado a la red de distribución por estas medidas y su apoyo por Faconauto”, diversas marcas están valorando la conveniencia de instar la desvinculación de sus asociaciones de concesionarios de la patronal.
