latribunadeautomocion.es / Madrid
La operación de espionaje denunciada por Renault podría esconder en realidad una maniobra de desestabilización de algún competidor del fabricante francés de automóviles, según ha indicado el abogado de uno de los directivos despedidos por la marca del rombo.
Thibault de Montbrial, letrado del que había sido hasta comienzos de año el número dos del programa del vehículo eléctrico de Renault, Matthieu Tenenbaum, declaró a la emisora de radio ‘France Info’ que “la hipótesis seria en la que pensamos es que Renault también fue víctima”.
En concreto, hubo “una operación de manipulación”, “una intoxicación en primer lugar contra Renault” de la que los tres directivos despedidos por sospechas de espionaje son “víctimas colaterales”, afirmó De Montbrial.
“En la guerra económica, si se quiere hacer tropezar a un competidor o bien se incorpora un espía en sus filas o se le hace creer -es más simple- que algunos de sus directivos clave no son fiables” y “eso desorganiza completamente” su actividad, argumentó el abogado.
“Denuncia calumniosa”
Montbrial, en todo caso, confirmó que su cliente se va a querellar por considerar que Renault ha formulado una “denuncia calumniosa”, ya que estima que las imputaciones contra él “no están demostradas”, según fuentes de Efe.
Señaló que Tenenbaum (ingeniero de 33 años que ha desarrollado toda su carrera en Renault) “está totalmente a disposición de la justicia”, pero además “le resulta insoportable” su situación actual porque no le han precisado las razones de la denuncia y del despido, que se sustentan en un denunciante que se ha mantenido anónimo.
