Chrysler llamará a revisión a un total de 600.000 vehículos de distintas marchas en Estados Unidos, tras ser detectados diferentes fallos en las puertas, los frenos y los aceleradores, según informó el organismo de seguridad vial del país, la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA).
El fabricante indicó que notificará la necesidad de revisión a cada uno de los propietarios de los vehículos afectados, que serán reparados sin coste alguno.
En concreto, Chrysler llamará a unas 288.968 unidades de Jeep Wranglers, fabricados entre 2006 y 2010 por un posible fallo que puede provocar la pérdida de líquido en los frenos.
Dodge Caliber
Asimismo, el fabricante estadounidense tendrá de revisar unos 25.336 vehículos Dodge Caliber fabricados a partir de 2006 ante el problema detectado en el pedal de acelerar.
La llamada a revisión afecta además a unas 284.831 unidades de los monovolúmenes Chrysler Town and Country fabricadas entre febrero y septiembre de 2007 ante la detección de un problema en el sistema eléctrico que podría provocar un cortocircuito en el pestillo de la puerta corredera. EP