El anuncio de la negativa de los avales, lo hizo el ministro de economía alemán, Rainer Brüdeler, quien ha reconocido que la decisión no ha sido fácil, consciente de que "hay muchos puestos de trabajo en peligro", no obstante, ha declarado que tiene que "defender los principios de la economía social de mercado y las ayudas a Opel hubieran distorsionado la competencia".
Por otro lado, GM ha agradecido el apoyo mostrado por los Gobiernos del Reino Unido, España, Polonia y por supuesto de los empleados de Opel/Vauxhall.