Hace unos años era impensable que las personas con alguna discapacidad física o sensorial tuvieran acceso a la conducción. No obstante, la tecnología ha avanzado lo suficiente como para adaptar sus vehículos y que puedan disfrutar de un manejo seguro, tanto para ellos como para el resto. Actualmente, en España hay cerca de 60.000 usuarios con discapacidad que necesitan adaptar su coche para poder circular con total independencia. En este sentido, es preciso aclarar que cuando se habla de personas discapacitadas y conducción, en la mayoría de los casos se suele hacer referencia a quienes tienen una movilidad reducida, dejando en un segundo plano los problemas psíquicos, auditivos o visuales, según informa Mapfre.
Existen muchos tipos y grados de discapacidad; por ello, el acondicionamiento de los automóviles se debe realizar de acuerdo a las necesidades de cada uno. Tanto es así que la movilidad reducida está regulada por ley y se establecen siete grados diferentes, incluyendo a quienes se mueven en silla de ruedas o incluso a las personas con problemas en alguna extremidad o que necesitan muletas para caminar.
Adaptación del vehículo
En el primer caso, lo más habitual es instalar rampas de acceso, que pueden ser telescópicas o plegables, pero también hay plataformas elevadoras, rebajes de piso, etc. Estos sistemas permiten a las personas con sillas de ruedas o movilidad reducida entrar en el automóvil y viajar por sus propios medios. Si lo que se desea es ocupar uno de los asientos del vehículo, se puede optar por los sistemas de transferencia de personas. Lo más común es el sistema que hace que el asiento se gire, facilitando el cambio al mismo, o el uso de guías que permiten deslizar el asiento de la silla de ruedas al interior del coche.
Una vez dentro, existe la posibilidad de instalar un robot que recoge la silla de ruedas y la guarda en el maletero o en un arcón instalado en el techo.
Además, se pueden realizar modificaciones en los frenos y en los pedales para que las personas con movilidad reducida puedan emplearlos. Para ello, se instala un sistema de control manual para que puedan dirigirlos. Estos se suelen instalar en uno de los lados del volante, según las preferencias del conductor.
Adaptaciones en el volante
Del mismo modo, se pueden realizar modificaciones para adaptar los vehículos a las personas con diversidad funcional en los brazos, puesto que un manejo correcto requiere un rango de movilidad bastante amplio. Para ello se pueden instalar unas perillas en el volante, una dirección de palanca lineal o un pedal más, para controlarlo con los pies.
Asimismo, dentro de esta se encuentra la posibilidad de adaptar un vehículo para transportar personas con movilidad reducida de una forma más cómoda. Al igual que ocurría con los conductores, también se pueden instalar rampas y asientos extraíbles para mejorar su transporte.
Comunicar a la ITV
Para saber qué tipo de adaptación necesita un vehículo será necesario acudir a un médico para que realice un informe detallado donde queden claras las limitaciones que tiene la persona. Con este documento, será posible encargar al fabricante o a un taller homologado las trasformaciones necesarias o comprar uno que ya tenga estas necesidades cubiertas. Del mismo modo, cuando se realicen estos cambios será necesario llevar al automóvil a la ITV, donde se comprobará si estos son los autorizados y solo pasando esta inspección se podrá circular.
Ayudas a la compra
Además del descuento del propio concesionario en la compra de coches para personas con discapacidad (siempre que se certifique tal situación), los compradores están exentos de pagar el impuesto de primera matriculación y el de circulación. Igualmente, el IVA que deben abonar las personas con estas necesidades queda reducido al 4%.
Este tipo de incentivos vienen regulados por las comunidades autónomas, por lo que el propietario del coche debe dirigirse a la entidad provincial que le corresponda para solicitarlas, aparte de otros organismos y fundaciones. Asimismo, según el territorio en el que se resida, es posible recibir una ayuda global para una adaptación general, o una ayuda para un elemento en concreto. Tampoco hay que olvidar asegurar el coche: en el mercado existen muchas opciones, como las pólizas de coche a medida.
Mejorar el transporte público para que las personas con discapacidad puedan utilizarlo
En las jornadas de la fundación Once, tituladas Reforzando la inclusión mediante la Ley Europea de Accesibilidad, se realizó una mesa de debate a la que asistió el presidente del Consejo Nacional de Transporte y presidente de Cofebus, Rafael Barbadillo, el cual solicitó modificaciones en el urbanismo público para facilitar el empleo de las rampas instaladas en los autobuses, dado que un bordillo alto complica mucho su uso.
Asimismo, durante esta mesa de debate dedicada a la accesibilidad en las TIC, profesionales de diferentes multinacionales han reconocido que el futuro del entorno digital ha de ser 100% accesible para todos independientemente de las necesidades de cada usuario.
Finalmente, los expertos en infraestructuras y entornos construidos han debatido sobre los avances que la Ley Europea de Accesibilidad traerá para el futuro de las ciudades.