El director general de Opel Iberia, Alejandro Noriega, ha establecido el objetivo de que los concesionarios del fabricante alemán vendan 4.000 coches más en 2025 en nuestro país, en comparación con el ejercicio anterior. Esta meta la ve posible gracias a los lanzamientos de los nuevos SUV (Mokka, Frontera y Grandland) con etiqueta Eco y Cero, que, a su juicio, son más atractivos para el cliente particular.
Según declaró a La Tribuna de Automoción, después de la presentación a la prensa de los resultados de 2024, esto debería servir para incrementar la rentabilidad de la red de los distribuidores hasta cerca del 1%, una cifra que mejoraría la cifra previa, si bien aún no hay un cálculo en firme de este dato.
El objetivo de Opel: recuperar el vínculo con los concesionarios
En este sentido, el ejecutivo remarcó ayer por la noche que una de las metas de su liderazgo es recuperar el atractivo de los consumidores por Opel, pero también el vínculo con los concesionarios.
Cabe recordar que el año pasado el 40,11% de las matriculaciones de turismos de la marca del rayo, según los datos de MSI, se destinaron a rent a car, mientras que los particulares solo supusieron un 24,07% de sus operaciones.
En una conversación con este periódico, Noriega confiesa que quieren dar la vuelta a una situación que se debió más al tipo de coche disponible que a una intención de la compañía de apostar por este tipo de comprador que, admitió, es menos rentable.
Opel quiere subir medio punto de cuota y que el 10% de sus ventas sean eléctricas
En total, Opel tiene el propósito de alcanzar las 36.000 unidades en 2025, entre automóviles y comerciales, lo que supondría un 8,41% más que las 32.972 de 2024 —de ellas 7.252 fueron comerciales—. Además, según sus cálculos, implicaría incrementar la cuota en medio punto, pasando del 2,8% del curso previo a un 3,3% en este.
No obstante, no lo quiere hacer de cualquier forma, si no que además de apostar más por el consumidor privado, también tiene el objetivo fijado por la sede central en Europa de que el 10% de las matriculaciones sean eléctricos puros. Esto es factible, por los productos y porque el cálculo es que de las 1.093.700 unidades que se vendan en total en España, los eléctricos alcancen el 11% en 2025.
Al respecto, la marca germana acabó 2024 con una media de emisiones de sus coches de 115 gramos de sus ventas en España —con un 2,58% de los automóviles eléctricos (664, lo que supuso un descenso del 49,54%)—, mientras que las del fabricante en el continente fue de 114.
El 61,1% de las ventas de Opel en nuestro país 'made in Spain'
Sin embargo, de cara a cumplir con la normativa CAFE en 2025, Noriega señala que solo les han establecido el mencionado peso del 10% de VE, que es más bajo que para otros países de la UE donde la electromovilidad tiene más preponderancia.
En resumen, la legislación europea implica que Opel tiene que alcanzar los 96,5 gramos este año, según Dataforce. No obstante, los datos computan en conjunto con Stellantis y estos a su vez con el pool liderado por Tesla que recibirá dinero del resto de marcas.
Del balance de 2024 también destaca que el 61,1% de los automóviles y comerciales se hicieron en España, entre las fábricas de Zaragoza (Corsa) y Vigo (Combo). De hecho, el primer modelo fue el más vendido de la marca, con 15.084 unidades (+5,2%) y el segundo sumó 5.052 (+19%).