Polestar, marca especializada en VE y propiedad de Volvo, ha anunciado un plan estratégico que promete transformar su posición en el mercado global, tal y como explicó su CEO, Michael Lohscheller. Con la vista puesta en 2025, el cual pretenden que sea, en palabras del empresario, «el más fuerte» de su historia, la compañía anticipa un crecimiento anual compuesto del 30-35% en ventas al por menor entre 2025 y 2027, mientras espera lograr un EBITDA ajustado positivo para 2025 y flujo de caja positivo en 2027.
Los objetivos de expansión de la compañía también incluyen un crecimiento del 75% en sus espacios de venta minorista hasta 2026, con un énfasis particular en Francia, que se convertirá en el principal mercado objetivo en 2025. Adicionalmente, planea expandirse a Europa del Este, América Latina y el sudeste asiático en 2026 y más allá.
Se trata de objetivos ambiciosos, teniendo en cuenta que, en los primeros nueve meses del año, la empresa comercializó 32.596 vehículos, lo cual supone una bajada interanual del 21%. Sin embargo, está acelerando su transición hacia un modelo de ventas activas combinado con ventas en línea, lo cual ya está mostrando resultados positivos, con un aumento del 37,2% en los pedidos en el cuarto trimestre de 2024 en comparación con el año anterior (la compañía no ha ofrecido por el momento la cifra absoluta).
Y es que, como parte de esta nueva estrategia de comercializaciones, Polestar planea un incremento del 75% en espacios minoristas para 2026, con un enfoque específico en el mercado francés, el cuarto más grande de vehículos eléctricos en Europa.
Por otra parte, hasta el tercer trimestre de 2024 registraron un EBITDA ajustado negativo de 602,6 millones de dólares (554,39 millones de euros), lo que supone una evolución en positivo del 12,36% desde los 677,1 millones de dólares (622,13 millones de euros) del mismo trimestre del año anterior. Por el contrario, su pérdida neta fue de 862,6 millones (793,59 millones de euros), empeorando su resultado un 67,07%.
Nuevos modelos y producción estratégica
Uno de los pilares clave del plan es la ampliación de su portafolio de vehículos, que ya incluye el Polestar 2 y las recientes incorporaciones del Polestar 3 y Polestar 4, las cuales representaron el 56% de los pedidos en el cuarto trimestre de 2024.
Este año, el fabricante lanzará el Polestar 5, un gran turismo deportivo de cuatro plazas, y ha confirmado el desarrollo en Europa del Polestar 7, como parte de su estrategia de producción localizada y puesto que minimiza riesgos geopolíticos (como tener que hacer frente a aranceles) y optimiza la cadena de suministro global.
Según Philipp Römers, jefe de diseño de Polestar: «Polestar es conocido por su diseño progresivo, en el que cada coche destaca y crea su propio entusiasmo. Es increíblemente emocionante llevar el espíritu de diseño de Polestar a un nuevo segmento. El Polestar 7 será todo lo que nuestros clientes esperan de nosotros, tanto en términos de diseño como de prestaciones».
Este modelo será un SUV compacto premium diseñado para competir en el segmento «más grande y de crecimiento más rápido del mundo», de acuerdo con el CEO de la entidad, e incluirá todos los elementos distintivos del ADN de Polestar, como diseño progresivo, rendimiento y sostenibilidad. Además, formará parte de la transición de Polestar hacia una plataforma unificada para todos sus modelos futuros, con el objetivo de reducir costes y complejidad.
Sostenibilidad y eficiencia
Polestar mantiene su compromiso con la sostenibilidad, utilizando materiales reciclados y reduciendo las emisiones contaminantes en cada modelo nuevo. Además, la empresa espera ingresos importantes por la venta de créditos de CO₂, proyectando un beneficio de tres dígitos en millones de dólares para 2025, lo que ayudará a financiar sus objetivos de crecimiento.
La compañía también ha lanzado Polestar Energy, una iniciativa para optimizar la carga doméstica y reducir costos, beneficiando tanto a los clientes como a las redes eléctricas.
