La vicepresidenta ejecutiva de BYD Global y CEO de BYD de Américas, Stella Li, ha señalado que «al final de año, en Europa, tendremos más de 500 concesionarios». Asimismo, de cara a 2025 ha avanzado que lo acaban «con el triple» de puntos de venta, para lo que están «trabajando en todos los países».
En una entrevista con La Tribuna de Automoción, la directiva ha asegurado que en un plazo de «tres a seis meses» «estaremos en todas» las naciones de la región «con distribuidores». De hecho, afirma que ya han «creado un equipo directivo y estamos abriendo la red de concesionarios» en todos los mercados.
A pesar de que el comportamiento de las ventas de BYD en Europa depende mucho de cada país —mientras que Alemania cae un 38%, Francia sube un 1.826% y España, un 918,8%,—, Li ha defendido que «en todos los mercados en Europa nuestras operaciones son más del doble o el triple comparado con la primera mitad del año». Incluido el país germano.
Allí «ahora nos centramos en extender nuestra red y ofrecer nuestro servicio a grandes clientes de flotas. Puedo ver los números diarios y es el triple, y, a veces incluso, cuatro o cinco veces mayor que antes». De cara al futuro, la ejecutiva ha pronosticado que «dentro de unos meses vas a ver muchos BYD en las calles en Europa. Estoy muy feliz».
BYD intenta que el incremento de aranceles no repercuta en el cliente
En relación a cómo puede afectar el incremento de aranceles de la Comisión Europea a la importación de vehículos eléctricos que vienen de China, que desde el 31 de octubre supone un impuesto adicional del 17% para su marca, ha señalado que «nuestro objetivo es no subir los precios». No obstante, ha reconocido que «aún no hemos encontrado la solución. Seguimos trabajando en ello».
Aunque la entrevista se hizo el 18 de octubre, antes de que cerrara el plazo para que se implantarán definitivamente las nuevas tasas, Stella Li no confiaba en que hubiera un entendimiento entre Bruselas y el Gobierno chino. A su juicio, «el lobby de la industria de la automoción es muy fuerte. Ellos no entienden a China y, por eso, hay una percepción muy errónea», se quejó.
A la cuestión de si estaría a favor de que se acordara un precio entre Pekín y la UE para la importación de vehículos, la ejecutiva bromeó: «nunca he visto un país en el mundo en el que el Gobierno decida a qué coste hay que poner los coches a la venta. No lo entiendo, no conozco cómo se opera este sistema de precio mínimo. Es muy gracioso».
La opción de fabricar BYD en España
En relación a la elección de Hungría como primera planta de vehículos, que estará operativa a finales de 2025, Li aclara que seleccionaron este país porque «lo conocemos bien ya que disponemos de una planta de autobuses eléctricos allí. También porque hace 15 años teníamos instalaciones allí para hacer baterías para suministrar a Nokia. Fue una elección natural».
Cuestionada por si España podría ser un buen lugar para la segunda planta en la UE, la directiva señaló que aún no han tomado una decisión al respecto, porque ahora están centrados en ese primer paso. No obstante, no han tenido conversaciones con el Gobierno español.
El BYD Dolphin Mini, por encima de los 20.000 euros, a partir de mediados de 2025
Por último, la vicepresidenta ejecutiva de BYD adelantó que «el Dolphin Mini —en otros mercados se vende como Seagull— se lanzará en Europa a mediados del próximo año».
Preguntada por si se comercializaría por debajo de los 20.000 euros en la UE, Li matizó que «el precio no va a ser tan bajo, pero va a ser competitivo. No tenemos un modelo con ese rango de precio», afirmó.
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