Las grandes empresas de automoción están modificando sus objetivos de electrificación marcados para 2030-2040 debido a la turbulenta situación del mercado del VE. En La Tribuna de Automoción, analizamos los planes de los grandes grupos automovilísticos relacionados con este ámbito y los cambios que han hecho en los últimos meses.
De estos consorcios, nueve siguen con las mismas metas, aunque con retrasos en sus proyectos y en sus lanzamientos. Mientras que tres han renunciado a ellas y dos dudan si mantenerlas.
Stellantis aún mantiene el objetivo
El 1 de marzo de 2022, Stellantis presentó su Plan estratégico Dare Forward 2030, que incluía el objetivo de que todas sus marcas comercializasen solo eléctricos en Europa a partir de 2030, un lustro antes de lo previsto en la Ley del Clima de la Unión Europea. Del mismo modo, planteaba para dicha fecha que un 50% de las entregas en Estados Unidos también lo fueran. Para ello, proponía una inversión de 50.000 millones de euros hasta 2030. Para entonces, el conglomerado desea sumar cinco millones de VE/año. Sin embargo, como el resto de logos, se está viendo afectada por la ralentización de la demanda.
Por ello, y a pesar de que la meta de 2030 fue reiterada recientemente, ha dado marcha atrás a algunas inversiones. Es el caso de los proyectos de gigafactorías en Alemania e Italia de Automotive Cells Company (ACC), la empresa conjunta constituida por Stellantis junto con Mercedes-Benz y Total Energies, cuya pausa fue anunciada en junio. También hay ejemplos de medidas para disminuir la producción de estos vehículos. Por ejemplo, Fiat Italia, que la ha reducido en un 36% el primer semestre de 2024 o la bajada de la actividad del turno de noche en la línea 1 de Stellantis Vigo, donde a partir de septiembre entrará en vigor un ajuste para «lograr una organización de la actividad productiva más adaptada a la situación actual y a la prevista a corto y medio plazo».
Del mismo modo, el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, ha declarado en varias ocasiones que no descarta que en un futuro haya proyectos relacionados con la electrificación que tengan que ser cancelados para adaptarse a la demanda. No obstante, el consorcio continúa firmando alianzas relacionadas con la tecnología de carga (como las que tiene con CATL, Ample o el CEA francés). Asimismo, desde finales de junio ya se encuentran operativas las instalaciones de ensamblaje de pilas de Madrid, aunque se está empleando poca capacidad.
Cancelaciones en Grupo Volkswagen
Por otro lado, el Grupo VW se marcó como objetivo ser 100% eléctrico en Europa a partir de 2035, tal y como marca la normativa. Para ello, desarrolló un plan con una inversión inicial de 180.000 millones de euros. Sin embargo, en julio anunció que prevé invertir un tercio de este dinero —alrededor de 60.000 millones— en tecnologías de motores de gasolina y diésel. Asimismo, debido al esfuerzo de su CEO, Oliver Blume, de reducir costes, la empresa informó en agosto que retrasaría la producción del Trinity, un automóvil con funciones avanzadas de conducción autónoma de nivel cuatro destinado a ser la competencia de Tesla, a 2032 en lugar de 2026. En su lugar, se centrará en sacar un Golf cero emisiones para 2029 o antes. Además, para hacer frente a la situación actual, se replantea lanzar un eléctrico de 20.000 euros para 2027. Aunque más tarde han reconocido que por ahora el futuro parte de una mayor inversión en híbridos enchufables.
Asimismo, en los últimos meses, el grupo ha modificado sus planes para la construcción de seis plantas de células de baterías en Europa para producir 240 gigavatios hora. Aun así, sigue apoyando la electrificación para 2035. El pasado 12 de agosto, Blume declaró que le parecía «correcta» esta medida, sin embargo destacó que debería incluir «otras tecnologías», como los combustibles sintéticos.
No obstante, no todas las marcas del consorcio opinan igual. Audi está planteándose retrasar sus planes de convertirse 100% en eléctrica, de 2033 a 2035, e incluso está valorando cerrar la planta de Bruselas (Bélgica). Y Porsche señaló que se encuentra en una «posición flexible» sobre que los VE representen el 80% de sus ventas globales para 2030.
Mercedes-Benz opta por retrasar metas
La marca de la estrella forma parte del grupo que constituye Automotive Cells Company (ACC), del que también forman parte Stellantis y Total, pero la pausa del proyecto de gigafactorías no es el único que revela su tendencia en desinvertir en electrificación. De hecho, aunque en 2021 afirmaron que su objetivo era que el 50% de sus matrículas fueran de electrificados en 2025 y un 100% eléctricos en 2030, especificaron que lo harían «donde las condiciones de mercado lo permitan». Finalmente, en febrero, retrasaron sus objetivos y ahora esperan que las ventas de estos, incluidos los híbridos, representen hasta el 50% en 2030.
Renault y Nissan: hacia adelante
Por otro lado, el Grupo Renault anunció el 2030 como fecha tope para vender el 100% eléctricos en Europa, además de ser neutra en emisiones en…
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