Ford ha anunciado un cambio en su estrategia de electrificación, cancelando la producción del nuevo SUV eléctrico que desarrollaba en EE UU, lo que implicará una pérdida de 1.700 millones de euros en gastos adicionales y amortizaciones.
Esta nueva declaración de intenciones va acorde a la ya tomada en julio, y es que a mediados del mes pasado, el director de operaciones del Model E, Marin Gjaja, declaró a un medio inglés que la compañía ya no se plantea dejar de vender coches de combustión en Europa para 2030. «Creo que los clientes han votado y nos han dicho que era [una meta] demasiado ambiciosa» comentó.
Según el nuevo comunicado, su nueva estrategia incluye ajustar el ritmo de lanzamientos de productos, realinear el suministro de baterías y centrarse en tecnologías híbridas para futuros SUV de tres filas. Esto implicará un cargo no monetario de aproximadamente 359 millones de euros por la amortización de activos relacionados con el SUV eléctrico cancelado, además de posibles gastos adicionales de hasta 1.348 millones de euros, sumando un total de 1.900 millones de euros en gastos.
El plan también contempla la introducción de una nueva furgoneta comercial en 2026 y dos nuevas camionetas pick-up en 2027 para el mercado norteamericano. Además, la marca reducirá su inversión anual en vehículos eléctricos del 40% al 30%, ajustando su plan de abastecimiento de baterías para competir mejor con fabricantes chinos de menor coste. En este sentido, buscan desarrollar una nueva familia de vehículos deportivos electrificados de tres filas, combinando eficiencia y reducción de emisiones con tecnologías híbridas.
Finalmente, su plan es ofrecer opciones de propulsión híbrida y eléctrica en su próxima generación de camionetas, fortaleciendo su liderazgo en el mercado global de pick-ups.
Ford Almussafes
En cuanto a las repercusiones que esta decisión pueda tener en España, aún no se sabe de qué forma afectará a la planta de Almussafes, donde recientemente se acordó un ERE para 626 trabajadores y un ERTE para 996, que se extenderá hasta diciembre. Esta reestructuración sigue a la retirada de Ford del Perte del vehículo eléctrico, optando en su lugar por producir un vehículo híbrido en la planta valenciana con una proyección de 300.000 unidades anuales a partir de 2027.