A pesar de que una semana antes de la votación del paquete salarial de 56.000 millones de dólares (52.438 millones de euros) del CEO de Tesla, Elon Musk, y del traslado legal de la compañía a Texas, varios grandes inversores institucionales —como el Sistema de Jubilación de Empleados Públicos de California o Norges Bank Investment Management— anunciaron su voto en contra de estas medidas, los accionistas dieron vía libre el pasado 13 de junio a que se llevaran a cabo.
La aprobación subraya el apoyo que Musk disfruta de la base de inversores minoristas de la marca. Sin embargo, esta no resuelve una demanda sobre la remuneración en un tribunal de Delaware, que algunos expertos legales creen que podría prolongarse meses. El juez lo invalidó en enero, calificándolo de «inexplicable», asimismo investigará si Musk no coaccionó, ni influyó en las votaciones.
Tesla no desveló el jueves el recuento de votos, aunque se espera que lo haga en los próximos días. Un dato interesante, puesto que la compañía cuenta cada vez con menos apoyos de los...