A pesar de que en el mercado de vehículos eléctricos, Stellantis registra un rendimiento de ventas que califica como «estable», aún está lejos de poder cumplir sus objetivos establecidos en línea con lo exigido por los gobiernos en materia de electrificación.
Estos son de un 100% de ventas de eléctricos en Europa en 2035 —la UE fija para este año que no se vendan vehículos ligeros que emitan CO2, aunque el consorcio adelanta la meta a 2030— y un 50% en Estados Unidos para el arranque de la próxima década.
Síntoma de esto es la decisión de pausar los proyectos de gigafactorías en Alemania e Italia de Automotive Cells Company (ACC), la empresa conjunta respaldada por dicho conglomerado junto con Mercedes-Benz y Total Energies.
Y es que, según explicó Carlos Tavares, CEO de la empresa, en una mesa redonda ante las preguntas de los periodistas, se está dando una discordancia entre lo establecido por los legisladores y el comportamiento de los consumidores, la cual están tratando de solventar de la forma más eficiente posible. Ante ello, no descartan que en un futuro haya otros proyectos que tengan que ser cancelados por el mismo motivo.
La gigafactoría de Stellantis Zaragoza, en peligro
En cualquier caso, reiteró que no van a producir baterías en lugares donde no se adquieren eléctricos, ya que, debido a su peso, son piezas muy costosas de transportar. Esto puede ser un aviso a Zaragoza que opta a la construcción de una gigafactoría, que generaría 3.000 empleos.
Se trata de un problema que era predecible, ya que considera que desde las instituciones no se están enfrentando los problemas reales para que la demanda de VE se intensifique: que sean asequibles para la clase media y que haya una red de carga suficiente. Asimismo, denuncia que no se hayan realizado estudios de impacto a la hora de establecer objetivos.
También se refirió en estos términos a los recientes aranceles adicionales que se impondrían de forma provisional a los cero emisiones importados de China y explicó que su empresa quiere crecer ante la competencia y no quedarse «en una burbuja».
Por último, pidió claridad a los legisladores y que dejen de dar bandazos en una materia que es muy sensible en Europa por el número de empleos que genera.
1 comentario
Y mientras tanto le ponemos aranceles a coches eléctricos aunque sean chinos. A lo mejor lo que tienen que hacer los fabricantes europeos es bajar el precio de los coches y no comerse las ayudas y subvenciones que se dan a la compra de coches eléctricos en Europa.