El presidente de Chery Internacional, Zhang Guibing, ha avanzado la intención del gigante chino de convertir Barcelona y España «en una de sus principales plataformas mundiales de exportación» y crear «miles de puestos de trabajo local».
Así lo ha asegurado durante la ceremonia de firma del acuerdo entre esta empresa y EV Motors-Ebro para, entre otros proyectos, fabricar 150.000 coches al año en la antigua planta de Nissan Barcelona, que es propiedad de la entidad catalana.
La apuesta de la automovilística asiática por nuestro país no se va a quedar solo aquí. El responsable de Ebro, Pedro Calef, también ha adelantado que Chery estudiará implantar un centro de I+D en Barcelona para la adaptación de sus coches al mercado europeo.
Chery comercializó en 2023 1.881.316 vehículos en el mundo (+52,6%) y exportó alrededor de 937.148 unidades (+101,1%). Esto implica un 49,81% de su producción y lleva 21 años consecutivos siendo la marca china que más vende en el exterior. Además, la compañía tiene más de 80.000 trabajadores en el mundo, de los que 20.000 están ubicados en centros de I+D+i, según Guibing.
El origen del acuerdo entre Chery y Ebro
Con esta ceremonia, se pone punto y seguido, con final feliz, a una relación entre Ebro-EV Motors y Chery, que empezó el 29 de noviembre de 2022, durante un encuentro en Barcelona entre la compañía asiática y representantes del Hub de descarbonización, adelantada por este periódico. La delegación del fabricante estaba compuesta por cinco directivos, entre los que figuraba su presidente, Ying Tongyue, que visitaron las antiguas instalaciones barcelonesas de Nissan.
Esta llegada a España también conllevó una reunión con el consejero de Empresa y Trabajo de Cataluña, Roger Torrent, el 28 de noviembre, —gran artífice del acuerdo— y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, al día siguiente, según fuentes de la Generalitat, que no han querido dar más detalles. Asimismo, se enmarca dentro de una gira europea que está haciendo Chery a diferentes países de Europa, entre los que se encuentran Alemania, Francia, Italia y Rumanía.
Durante el primer día en Barcelona, la entidad china firmó un acuerdo de colaboración con la Unión Patronal Metalúrgica de Cataluña, presida por Jaume Roura (uno de los impulsores del acuerdo, como le recordó al presidente Pedro Sánchez), y con Fomento del Trabajo, encabezada por Josep Sánchez Llibre para explorar las posibilidad de instalar su sede de producción europea en Cataluña. En este acto también estuvieron presentes el profesor del IESE, Pedro Nueno, el secretario general de CCOO en Cataluña, Javier Pacheco, y la responsable del auto de UGT-Fica en esta comunidad autónoma, Yolanda Funés.
La otra china que se interesó por Nissan Barcelona
Antes de Chery hubo otro gran grupo chino que se interesó por las instalaciones de Zona Franca, se trató de Great Wall Motors (GWM), que finalmente rechazó la idea porque prefirió crear una factoría de cero en Europa, aunque todavía no ha comunicado nada al respecto.
La negativa de GWM abocó al Ministerio de Industria, entonces dirigido por Reyes Maroto, a apostar por el Hub Tech Factory, que en aquella época estaba liderado por QEV Technologies, con la ingeniería de EV Motors (Btech), en segundo plano, con un reparto de un 60%-40% respectivamente.
Un camino complicado para llegar hasta Chery
El camino del consorcio no fue fácil, antes de llegar a este punto el Consorcio de Zona Franca otorgó una parcela a Silence, para fabricar sus cuadriciclos, pero la del Hub de descarbonización tuvo que ser sometida a un concurso público que se aplazó en numerosas ocasiones.
Al final, con la mediación de Goodman, que es la que alquila la parcela, para después subarrendar los terrenos al D-Hub, consiguieron ser el proyecto elegido. La intención de esta nueva compañía era fabricar los industriales de la renacida marca Ebro (EV Motors) y las furgonetas del emblema nuevo Zeroid (QEV Technologies) y producir coches bajo demanda de las diferentes empresas interesadas. Y ahí llegó Chery, con el Omoda 5 y el Jaecco 7 y, una joint venture comercial con Ebro, para lanzar dos SUV de esta marca que se montarán sobre la base del Tiggo 7 y 8.
