La marca española de motos y cuadriciclos Silence, propiedad de Acciona, ha planteado hoy un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a su plantilla de la fábrica de Barcelona entre marzo y el 30 de junio, según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes cercanas al proceso negociador.
A la compañía, ubicada en las antiguas instalaciones de Nissan en Zona Franca, se le juntan dos aspectos para tener que recurrir a esta medida de flexibilidad. El primero es que tiene un exceso de stock en los vehículos de dos ruedas, a lo que se le une que el nanocar, que también se ensamblará para Seat, no acaba de arrancar su fabricación en serie.
Según las fuentes consultadas, está aún en fase de preproducción, ya que, tal y como adelantó este medio en octubre de 2023, están teniendo problemas con los bastidores. En principio, el objetivo de la compañía era lograr que en mayo o junio de este ejercicio estuviera la cadena de montaje funcionando con normalidad.
El siguiente paso para la aprobación del expediente será conformar la comisión negociadora, con la representación de los trabajadores de Silence y se abrirá un periodo de consultas de 15 días.
A pesar del ERTE, el proyecto no corre peligro, según Silence
A pesar de que el comité de empresa ha planteado su preocupación a la compañía y ha solicitado un plan industrial que concrete y garantice el futuro del proyecto, Silence ha asegurado a la parte social que el proyecto no corre peligro, pese al ERTE.
La marca española cuenta con una plantilla de unos 280 empleados de los que 170 están en la parte de producción. De ellos, alrededor de 96 vienen de Nissan Barcelona, por lo que están cerca de cumplir el compromiso de contratar a 110 extrabajadores de la japonesa, tal y como habían pactado.
Este periódico informó a finales del ejercicio pasado que la empresa había planteado que en 2024 habría un excedente de unos 40 empleados, pero que los mantendría en plantilla. La inquietud por este proyecto se suma a la preocupación por la todavía nula actividad en el Hub Tech Factory y la espera por conseguir el proyecto de Chery, las otras iniciativas para reindustrializar los terrenos.
