Con el fin de que prevalezca el respeto a los derechos de los trabajadores, «especialmente a medida que las empresas reciben y se benefician de fondos federales relacionados con la transición de vehículos eléctricos», un grupo de 33 senadores enviaron una carta a 13 fabricantes, con el fin de instarles a que se comprometan a no llevar a cabo acciones que interfieran con el proceso de sindicalización, según anunció United Auto Workers a través de un comunicado.
Concretamente, la misiva fue firmada por los demócratas Gary Peters, Ron Wyden, Dick Durbin, Patty Murray, Alex Padilla, Sherrod Brown y Debbie Stabenow, entre otros, y fue dirigida al CEO de Tesla, Elon Musk, y a los principales ejecutivos de Toyota, Volkswagen, Hyundai, Rivian, Mercedes-Benz, Honda, Nissan y BMW.
«Creemos que un acuerdo de neutralidad es el estándar mínimo que los fabricantes deben cumplir. Este compromiso garantizaría que la gerencia no presione a los trabajadores para que voten en contra de la sindicalización o retrasen el proceso electoral», afirma el texto. Además, expresa su preocupación respecto a las prácticas ilegales de estas empresas para bloquear dichos esfuerzos de sindicalización, poniendo como ejemplo los hallazgos de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) sobre que Tesla empleó «múltiples tácticas ilegales destinadas a detener los esfuerzos de organización, incluido el acoso, los interrogatorios a los empleados y los despidos como represalia».
«Estas acciones de represalia son hostiles a los derechos de los trabajadores y no deben repetirse si los trabajadores de estas empresas realizan más esfuerzos de organización», decretaba la carta de los senadores, al respecto.
«Todos los trabajadores automotrices en este país merecen su parte justa de las ganancias récord de la industria automotriz, ya sea en los Tres Grandes o en los Trece No Sindicalizados», dijo Fain. «Aplaudimos a estos senadores estadounidenses por apoyar a los trabajadores que defienden la justicia económica en el trabajo. Es hora de que las compañías automotrices dejen de violar la ley y le quiten la bota del cuello al trabajador, ya sea que estén en Volkswagen, Toyota, Tesla o cualquier otra corporación que haga negocios en este país».
La UAW dijo, hace un mes, que los trabajadores de estos 13 fabricantes de automóviles no sindicados estaban anunciando campañas simultáneas en todo el país para afiliarse.
Cargos por prácticas laborales desleales
El pasado 11 de diciembre, la UAW presentó cargos por prácticas laborales desleales contra Honda (en Indiana), Hyundai (en Alabama) y Volkswagen (en Tennessee) por llevar a cabo campañas antisindicales en sus empresas, a pesar de que todas ellas habían anunciado subidas salariales tras la huelga contra las Big 3.
Sobre Volkswagen, además, se dijo que prohibió hablar sobre la sindicalización durante el horario laboral en dicha fábrica y se restringió la distribución de material a favor (como pegatinas y gorras). Por su parte, la alemana negó las acusaciones de represión sindical y lanzó un comunicado para aclarar: «La representación laboral es parte de la cultura de nuestra empresa; la mitad de los miembros de nuestro consejo de supervisión global son representantes de los trabajadores. Respetamos el derecho de nuestros empleados a decidir sobre esta cuestión. Nos tomamos muy en serio este tipo de reclamaciones e investigaremos en consecuencia».
En el caso de Hyundai, también delegó en sus asalariados la decisión de afiliarse o no, pero aseguró que se benefician de tratar directamente con la entidad. Según su comunicado: «Las recientes acusaciones de la UAW no son precisas y seguimos cumpliendo con las reglas de la Junta Nacional de Relaciones Laborales. Hyundai ofrece excelentes salarios y beneficios».
