Los grandes cambios que ha experimentado el precio de la gasolina en los últimos meses ha concienciado a los propietarios de vehículos, instándolos a tomar todas las medidas necesarias con la finalidad de ahorrar todo lo posible en combustible. Lejos de ser una tarea imposible, lo cierto es que se pueden tomar infinidad de medidas diferentes para gastar mucho menos por el combustible que necesita tu coche.
Los 6 trucos para ahorrar en gasolina
Así pues, en los siguientes apartados procederemos a explicarte los 6 trucos a tener en cuenta a la hora de ahorrar combustible:
Comprueba que el filtro del aire acondicionado está en buen estado
El primer consejo que vamos a darte es bastante simple: debes asegurarte de que el filtro que emplea el sistema de aire acondicionado de tu coche se encuentra en buen estado. Por supuesto, el uso de dicho sistema genera cierto gasto de combustible, por lo que deberás ideártelas para hacer un uso eficiente del mismo. En caso de que se encuentre en mal estado, el filtro provocará una reducción considerable en la potencia del motor, haciendo así que el consumo de combustible aumente y que, por lo tanto, tengas que gastar más dinero para compensarlo.
Descuentos y promociones en gasolineras
Otro consejo que puede serte de gran utilidad es hacer uso de los descuentos y promociones disponibles. Por lo general, las gasolineras ofrecen sistemas de descuentos bastante interesantes que pueden ayudarte a ahorrar bastante a la hora de rellenar el tanque de combustible de tu coche. Si quieres enterarte de los mejores descuentos en gasolineras, te aconsejamos que le eches un vistazo al portal de Gasogenio, en el que encontrarás promociones y más consejos que te ayudarán a gastar mucho menos en tu coche.
Si quieres ahorrar todo lo posible en combustible, deberás asegurarte de hacer una conducción lo menos brusca posible. Esto implica conducir a una velocidad constante, sin dar ningún tipo de frenazo, acelerón o cualquier otro tipo de acción que suponga un cambio repentino de velocidad. Seguir este consejo hará que el consumo de combustible se reduzca considerablemente.
Detén el motor cuando hagas una parada larga
Si te encuentras conduciendo y debes hacer una parada larga, en lugar de mantener el motor en marcha, puedes simplemente apagarlo para ahorrar algo más de combustible. Pese a que el ahorro pueda parecerte insignificante, lo cierto es que, al año, este gesto se acaba notando. Además, te ahorrarás las numerosas desventajas asociadas al ralentí, tales como el incremento de temperatura del coche, el daño del motor a largo plazo y el consumo de su combustible, entre otros.
Utiliza el control de crucero
Un método bastante práctico para asegurarte de que mantienes la velocidad constante y, por lo tanto, saber que estás ahorrando combustible es activando el control de crucero. Cuando activas este sistema en marcha arriba, sin embargo, el motor acelerará todo lo posible para mantener la velocidad constante, lo que hará que el coche consuma mucho más de lo necesario. En estos casos, lo mejor que puedes hacer es acelerar lo justo, recuperando para ello la velocidad en el próximo descenso para garantizar una conducción lo más eficiente posible.
Evita llevar demasiada carga en el coche
La carga que lleva el coche, aunque no lo parezca, también afecta directamente al consumo de combustible. Antes de comenzar a viajar, limpialo todo lo que puedas dejando lo imprescindible en el maletero. Si no racionalizas el volumen y el reparto de carga, además de no hacer un uso eficiente del espacio, harás que el motor exija mucho más combustible del que debería para poder lograr la velocidad que le estás exigiendo.
Haz un repaso de todas las cosas que lleves en el maletero, llevándote a casa todo lo que no necesites. Recuerda que tu coche no es un almacén, sino un medio de transporte. Siguiendo este consejo podrás gastar mucho menos en gasolina y ahorrarte, de esta manera, unos euros a final de mes.
No bajes las ventanillas para refrescar el coche
El uso del aire acondicionado, tal y como ya comentamos en apartados anteriores, supone también un gasto adicional del combustible de tu coche. Esto se debe a que el compresor, un aparato acoplado al motor del coche principal responsable del funcionamiento del aire acondicionado, afecta directamente al mismo cuando se activa el aire. Por ello, recomendamos hacer uso de este sistema solo cuando sea realmente necesario.
Tal vez hayas pensado que, por ir conduciendo en la autopista, en lugar de recurrir al aire acondicionado bastaría con bajar las ventanillas para que entrara algo de aire al vehículo. Lo cierto es que este gesto, además de suponer un riesgo para tu seguridad, afecta seriamente a la aerodinámica del coche, variando la resistencia del mismo contra el aire y, por lo tanto, aumentando el consumo de combustible. ¿Conclusión? No merece la pena.
