España finalizará 2023 con una producción de 2,4 millones de vehículos (+8%), lo que le servirá para recuperar la octava posición mundial, que ostentó Brasil en el año anterior, según ha pronosticado la asociación española de fabricantes (Anfac), durante un encuentro con la prensa.
Aunque la pelea por ese puesto va a estar disputada, las cuentas son claras, ya que el país suramericano llevaba 2.153.260 unidades (-1,1%) hasta el 30 de noviembre, según los datos de Anfavea, la patronal de esta nación, consultados por La Tribuna de Automoción.
Si se tiene en cuenta que en diciembre de 2022 ensamblaron 191.567 coches, todo hace prever que acabará el ejercicio en el entorno de los 2,35 millones, lo que permitiría a España batir esta cifra con los 2,4 millones ya mencionados. Una noticia positiva, teniendo en cuenta que en 2022 quedó por debajo, con 2,22 millones, frente a los 2,37 de las plantas brasileñas.
Asimismo, en 2021 estuvo por debajo con 2,1 millones contra 2,25, por lo que para recordar la última vez que nuestro país estuvo por encima hay que remontarse al difícil 2020, cuando se hicieron 2,27 millones y Brasil, 2,01, según los datos de la OICA.
Por su parte, tal y como se adelantó con el cierre de mercado del pasado mes de noviembre, se espera que 2023 concluya con 950.000 matriculaciones, lo que supondría un crecimiento del 17% frente a los 813.374 automóviles de 2022, un dato positivo, pero que supondrá el cuarto año consecutivo en el que no se supera el millón.
Una legislatura clave
Por ese motivo, Anfac, en palabras de su presidente Wayne Griffiths —en la comida de prensa ha confirmado que prorrogará su mandato un año, como adelantó este periódico—, ha sido claro y ha señalado que esta legislatura es clave y ha solicitado al Gobierno que ponga en marcha medidas estructurales que permitan superar la barrera de los siete dígitos. Así, ha subrayado que lo que no se haga en los próximos dos años llegará tarde.
Asimismo, ha recordado que hay que aplicar una hoja de ruta con medidas de choque para que la electromovilidad arranque ya en España. En este sentido, ha incidido en que, si no se venden eléctricos en nuestro país, las marcas no elegirán nuestras fábricas para adjudicar los modelos, por lo que estas iniciativas se tienen que aplicar ya en 2024.
Ha recordado que, en principio, se había marcado como objetivo las 190.000 unidades, y que 2023 concluirá con unas 110.000 ventas electrificadas. Entre otras cuestiones urgentes, argumentan que hay que reformar el Moves III para que las ayudas se paguen pronto y sea realmente efectivo.