Nissan se encuentra en la última fase de la negociación de los contratos con su red de distribución, que espera que se firmen antes de que finalice el año. Según ha podido saber La Tribuna de Automoción, estarían siendo revisados por un equipo jurídico externo que ha contactado la asociación que integra a los concesionarios de la nipona para que detalle sus apreciaciones sobre el texto y sus posibles recomendaciones.
A pesar de que los vendedores aún no han recibido la documentación, las primeras valoraciones indicarían que la nueva vinculación sería de carácter continuista y que la renovación estaría encaminada a actualizar algunos de los procedimientos que ya se empiezan a hacer hueco en el día a día del negocio, como la venta online. Entrarán en vigor en 2024, dando así el relevo al actual.
En este punto, la intención es que la comercialización telemática continúe funcionando de una forma similar a la actual, con la posibilidad del comprador interesado de realizar la configuración en la web de la marca para que el sistema envíe el lead al vendedor más cercano para que termine de ejecutar la operación.
Además, la compañía se habría reservado el derecho a un porcentaje de ventas directas, una cifra que no ha trascendido, pero que estarían destinadas a la gestión de transacciones con flotistas.
Por último, se espera que el total de la red se sume a este nuevo contrato, los alrededor de 80 concesionarios que hay repartidos por toda la geografía española, puesto que no se prevé ninguna baja en este momento.
Distribución selectiva
La nueva vinculación mantendría el formato actual entre fabricante e inversores, de distribución selectiva, descartando de esta manera el modelo de agencia. Y es que tal y como han señalado a esta publicación fuentes del sector, el texto es de carácter europeo, aunque se produzcan matizaciones en cada mercado. En este sentido, a raíz de que en los últimos meses Nissan está vendiendo a importadores el negocio de venta que tenía en varios países europeos, como en Portugal a Salvador Caetano, en julio de este año, o el de Polonia a Astara, en septiembre, «no tendría sentido que en cada uno operara de una manera».
Actualización de la imagen de la red
En la misma negociación se apremia a los comerciantes a concluir el cambio de estándares de las instalaciones, novedades que introdujo la firma nipona cuando cambió el logo en julio de 2020, aunque aplazó ante los efectos que estaba teniendo la Covid en el mercado.
Ahora espera que la nueva imagen esté implantada en todos los centros en marzo de 2024, punto para el lanzó una serie de ayudas a quienes iniciaran el proceso antes de julio de este año.
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