Mientras que el contexto sociopolítico está cada vez más agitado, la tensión entre China y la Unión Europea crece debido a los lazos de Pekín con Moscú. Sin embargo, las relaciones comerciales entre las potencias continúan, especialmente en el sector automotriz a causa del protagonismo adquirido por la república popular dentro de la transición verde.
Así, ya hace más de un mes desde que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciara una investigación antidumping contra China por su política de incentivos a la compra de eléctricos, con el fin de decidir si es necesario establecer barreras arancelarias contra el país.
Este proceso ya tiene su primera respuesta oficial por parte de un fabricante del país asiático. Great Wall Motors proporcionó sus respuestas a la UE el pasado 11 de octubre, tal y como explicó la propia empresa.
«Necesitamos un entorno comercial justo y abierto», afirmó el presidente de esta entidad, Mu Feng, en su cuenta de la red social Weibo. «Tenemos la confianza necesaria para ganar la competencia a nivel mundial», agregó.
Según el directivo, Great Wall Motors tiene «grandes planes» para la UE, a la que consideran un «mercado estratégico clave». Así estarían en proceso de búsqueda de un enclave en la región europea para instalar una planta, con vistas a la producción y venta. Según adelantó en mayo la publicación Automobilwoche, esta podría situarse en Alemania.
Por su lado, la UE está…
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