La Escuela de Aprendices de FASA-Renault Valladolid cumple su 60 aniversario desde su nacimiento en 1963, en unas instalaciones dentro de la nave de Motores, y para conmemorarlo desde la Asociación de Aprendices de FASA se ha organizado hoy un acto a partir de las 13:30 horas en el Hotel Lasa Sport de la capital castellanoleonesa, que congrega a integrantes de las diferentes generaciones del centro formativo, así como a directivos y trabajadores en activo del fabricante galo.
Este evento ha sido clausurado por José Vicente de los Mozos, sin duda la figura más ilustre que ha salido de esa brillante cantera de profesionales del automóvil, siendo miembro de la XVI promoción, la última antes de que la escuela pusiera punto y final a su andadura en 1979. Este directivo, que desde mayo de 2023 ejerce de consejero delegado de Indra, consiguió una plaza como aprendiz recién cumplidos los 16 años, siendo uno de los 30 jóvenes elegidos entre los 952 que se presentaron, tras un proceso de tres exámenes, en el que finalizó sexto.
Precisamente, De los Mozos, quien logró llegar a lo más alto de la cúpula directiva en Renault en sus 38 años en la compañía, finalizando su carrera como vicepresidente ejecutivo del grupo responsable global del área industrial y presidente-director general de la región Iberia, fue quien volvió a dar vida a la Escuela de Aprendices en 2014. Desde su puesto de mando al frente de la filial española, recuperó esta iniciativa, enclavada en el programa formativo Renault Experience, poniéndola en marcha en las fábricas de Valladolid, Palencia y Sevilla.
420 jóvenes en 16 promociones
En el acto también ha colaborado en la organización la Asociación de Amigos de Renault España, encargándose de exponer en las afueras del hotel una selección de 15 coches clásicos de la firma francesa, entre ellos modelos que se fabricaron en el periodo en el que estuvo activo el centro de formación, como el 4, 5, 6, 12 y 18, así como otros emblemáticos en la historia de la empresa, como el Alpine o el Ondine.
La celebración ha estado llena de momentos muy emotivos, y es que el colectivo de aprendices tiene grabado a fuego su paso por la escuela como una auténtica experiencia que ha marcado en lo personal y profesional sus vidas.
En sus XVI promociones se formaron más de 420 jóvenes, que entraban desde los 14 años. Para su formación comenzaban su jornada en fábrica a las 7:00 de la mañana y terminaban a las 12:00, dedicando tiempo para la práctica y teoría en distintas profesiones.
Durante su estancia, los alumnos cobraban un salario que en 1974 era de 3.000 pesetas —un trabajador de plantilla a jornada completa percibía de media 11.000— y en 1978, de 9.000. Al finalizar la enseñanza todos los alumnos firmaban un contrato de trabajo con Renault.
