Los hemos visto chocar contra muros una y otra vez desde hace más de 50 años. Los dummies son muñecos de prueba que se asemejan a las personas e imitan cómo reacciona el cuerpo humano ante los distintos impactos de un vehículo y han contribuido al desarrollo de elementos de seguridad de los vehículos como airbags, cinturones de seguridad o diseños de asientos.
Estos tienen las mismas dimensiones que un varón medio de los años setenta. Sin embargo, las mujeres son más bajas y ligeras que los hombres y su musculatura, torso, caderas y pelvis son diferentes. Estas diferencias pueden cambiar significativamente la forma en que nuestros cuerpos reaccionan al impacto de un accidente de coche.
Es por eso que un equipo de investigadores del Instituto Nacional Sueco de Investigación de Carreteras y Transportes de Linköping, dirigidos por la doctora Astrid Linder, ha desarrollado el primer maniquí del mundo para pruebas de choque que sigue el modelo del cuerpo femenino medio.
El latigazo cervical
La doctora Linder es catedrática de Seguridad Vial en el Instituto Nacional Sueco de Carreteras y Transportes, y lleva trabajando en este proyecto más de 20 años. La idea le surgió mientras realizaba una revisión bibliográfica para su doctorado, donde se dio cuenta de que las mujeres tenían muchas más posibilidades de sufrir lesiones por latigazo cervical en una colisión que los hombres. Desde ese momento, Linder trabajó para crear un modelo de choque femenino.
Según cuenta la guía El vehículo autónomo visto con gafas violeta. Ideas para un coche autónomo más inclusivo y equitativo desde la perspectiva de género elaborada por el Instituto de Biomecánica de València, una mujer tiene un 47% más de probabilidades de sufrir lesiones graves que un hombre, y un 71% más de lesiones moderadas, cuando se ve involucrada en un accidente.
Sin embargo, la protección para todo el mundo tardará en llegar, según declaraciones de Linder para coches.net: «En la normativa para las pruebas de homologación que se utiliza en Europa, la CEPE, se dice claramente que lo que se exige para las pruebas de aptitud para la circulación es que se utilice un modelo de hombre medio. Y mientras lo diga la normativa, el cambio no vendrá de las demandas de la sociedad». Debido a esto, aclaró, las marcas continuarán empleando los modelos indicados en las leyes.
Actualmente, el muñeco femenino es del tamaño de una niña de 12 años, tiene 149 cm de altura y un peso de 48 kg. Mientras que el dummy diseñado por los suecos posee una altura promedio de 162 centímetros y pesa 62 kg. Aunque la doctora también indicó que estaban trabajando en la zona del torso y la rigidez de las articulaciones, que es donde hay más diferencias entre hombres y mujeres.
Estas investigaciones le hicieron ganar a Linder el premio Woman of Worth (mujer de alto valor, en español) este año, de los Women’s World Car of the Year. Estos galardones reconocen la labor de mujeres profesionales que han destacado por su trabajo en el mundo del automóvil.
La doctora manifestó en varias entrevistas que lo más complicado a la hora de realizar el proyecto fue la búsqueda de financiación. Además, recalcó que su objetivo principal es que las futuras pruebas de choque se lleven a cabo con maniquíes que representen tanto a la parte femenina como masculina de la población.
El proyecto EVA
Antes de comenzar con el desarrollo de un muñeco de pruebas, Linder desarrolló el primer programa de pruebas virtuales en el que se incluía a mujeres. Este fue financiado por Vinnova, la Agencia Sueca de Innovación. Se elaboró en colaboración con Volvo, Saab, Autoliv, Folksam y Chalmers.
Asimismo, la marca de coches sueca en 2019 decidió lanzar la iniciativa E.V.A., un proyecto que incorpora y celebra el valor de sesenta años de investigación compartida con el mundo sobre seguridad en los automóviles.