Además de haber 17 comunidades autónomas con sus respectivos ejecutivos regionales y los municipios, que tienen competencia en materias de movilidad, solo a nivel estatal ya hay ocho ministerios cuya legislación afecta a la industria del auto.
Los más evidentes son Industria; Transición Ecológica y Reto Demográfico y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana pero también están implicados otros como Interior (con la DGT); Hacienda y Función Pública; Consumo; Asuntos Económicos y Transformación Digital, o, incluso el de Universidades.
Durante la presentación del informe ‘Nuevos retos para el sector de la automoción’, elaborado conjuntamente por las dos asociaciones industriales de la automoción y KPMG, los directores generales de Anfac, José López-Tafall, y el de Sernauto, José Portilla, han pedido que la cartera de Industria, dirigida por el ministro Héctor Gómez, la que capitalice las iniciativas que afectan al sector, después de escuchar a las administraciones implicadas.
El documento, presentado en la sede de la consultora con la presencia del comisionado del Perte VEC, José María López, y que ha sido remitido a los titulares de las carteras ministeriales, destaca cinco líneas de actuación estratégicas para fortalecer la industria española de fabricación de vehículos y componentes.
Estas consisten en mantener el control sobre la cadena de valor del vehículo electrificado; apostar por la tecnología, el conocimiento y la I+D+i, creando ecosistemas de innovación y crecimiento industrial; reducir la huella de carbono, con medidas como la readecuación de los VO; apostar por incrementar el peso del vehículo eléctrico en el mercado, pero también a nivel industrial, con ayudas directas a la inversión de capital; y crear un ecosistema económico y político favorable al auto.
Más allá del Perte, medidas en el día a día
López-Tafall, que ha cargado con dureza contra las políticas de la Comisión Europea, basadas en sanciones y obligaciones de los últimos diez años, mientras que ha considerado que China ha apoyado a su industria, que es lo que tenía que hacer Bruselas, ha subrayado también que en España, antes de los fondos europeos para la recuperación y del Perte VEC, apenas había recursos para ayudas industriales y a la compra.
No obstante, ha apuntado que de cara al año que viene no se sabe si habrá Perte, pero que hay medidas del día a día que no requieren grandes esfuerzos presupuestarios, que incentivan al sector. Si bien, ha considerado que mientras que en otros países se apostaba por otorgar cientos de millones en España antes eran unas decenas y eso es una de las cuestiones que explican que vayamos con retraso.
Otra de las cuestiones, apuntada por el responsable de Sernauto, fue que la importancia de controlar la cadena de suministro, entre otras cuestiones, es porque permite anticiparse a los problemas que se puedan producir. Algo que no fue posible con los semiconductores porque fue una situación sobrevenida de forma rápida por el Covid, pero que hay que tratar de evitar una situación parecida con las tierras raras, de las que tanto dependen los coches eléctricos.
Por su parte, el responsable de Deal Advisory de KPMG, Carlos Ramos, destacó que iremos a tiradas más cortas de producción, por lo que hará falta plantas más flexibles, a la vez que también abogó por ayudas directas al Capex, algo que Bruselas limita a la I+D+i, lo que se ha dejando sentir en los Perte —sobre todo en el primero—, remató José Portilla.