La firma británica inicia una nueva etapa en su historia que pasa por cambiar su denominación comercial a JLR con cuatro marcas, tres que surgen de Land Rover: Range Rover, Discovery y Defender, y Jaguar, que se mantiene aunque se reposiciona para una mayor exclusividad. Además, variará la red de distribución, quedando en 36 concesionarios y 51 puntos de venta para las primeras, y cinco para la última, que evoluciona a contrato de agencia genuino, tal y como adelantó La Tribuna de Automoción en febrero.
Estas transformaciones entrarán en vigor con el inicio de 2025 con una nueva vinculación que los distribuidores firmaron el 31 de marzo (recibieron el preaviso de cancelación de la relación ahora activa al término del pasado año). Según ha indicado hoy en un evento con prensa el presidente y consejero delegado de JLR España, Luis Antonio Ruiz, los centros de Jaguar que salen de la red propia «podrán reutilizar esas mismas instalaciones con las novedades de producto que llegarán junto a las tres nuevas enseñas».
Y, aunque aseguró que la marca Land Rover no desaparece, sí que se verá sustituida en la fachada de los concesionarios por los emblemas de las tres nuevas firmas que de esta surgen, así como del frontal de sus modelos.
Junto a esto, desveló que los nuevos centros Jaguar estarán en Madrid, Barcelona, Valencia, La Coruña y Marbella (Málaga) y que este paso se encuentra en la nueva estrategia de reposicionamiento de la compañía, que esperan que vuelva a ser exclusiva y elevarla al nivel de Bentley o Maserati, «un lugar que ocupaba hasta que fue comprada por una marca generalista», a pesar de que en 2025 será exclusivamente eléctrica.
Por último, también prevé un aumento en las ventas de JLR, superando en breve las 5.000 unidades, al considerar que cuenta con una importante cartera de producto aún por entregar y gracias al reposicionamiento de tres de sus nuevas líneas de producto. A su vez el directivo espera mejorar pronto la rentabilidad de su red, que adelantó que en marzo fue del 2%.