El Korando e-Motion es el primer modelo cero emisiones de SsangYong; de hecho, es el único de su gama que cuenta con algún tipo de electrificación, toda vez que la firma coreana no se ha estrenado todavía con la tecnología híbrida en ninguna de sus modalidades. Que sea el Korando el modelo elegido para dar este relevante paso tiene que ver con que el segmento en el que se encuadra, el de los C-SUV, es el de mayor éxito comercial, teniendo en cuenta, además, que el 49% de los vehículos eléctricos que se venden actualmente son SUV.
Sobre él no hay perspectivas de grandes volúmenes de ventas, pero sí que es muy importante para compensar las emisiones del resto de las versiones de la gama. SsangYong no se ha complicado más de lo necesario en su desarrollo. Ha partido de la base del Korando con motor de combustión, al que han realizado algunos cambios de diseño en la carrocería que permiten distinguirlo de las versiones con mecánica térmica.
Las diferencias más reseñables las encontramos en el frontal, donde ha desaparecido la tradicional rejilla de refrigeración para mejorar el coeficiente aerodinámico, conservando tan solo unas entradas de aire en la parte baja del parachoques. Otro punto diferenciador son los detalles en azul que se encuentran en diferentes partes de la carrocería, como es el caso de los faros, los espejos retrovisores exteriores y la moldura de protección en la parte inferior del parachoques trasero, además de los logotipos que identifican a esta versión cero emisiones.
Similar en tamaño, diseño y equipamiento
Al emplear la misma plataforma de las versiones térmicas, esta variante eléctrica prácticamente calca sus dimensiones, anunciando, por tanto, una longitud de 4,46 metros y una anchura y una altura de 1,87 y 1,63 metros, respectivamente. De esta forma, se mantienen las buenas cotas de habitabilidad de las que hace gala este todocamino compacto, que brinda un espacio más que satisfactorio para cinco pasajeros junto a un maletero de 551 litros de capacidad.
Tampoco varía mucho la presentación interior, que salvo unos pequeños detalles no muestra diferencias con el resto de los Korando. Volvemos a encontrar una serie de toques en color azul, como la banda horizontal en el salpicadero, así como en las puertas y en los brazos del volante. El selector de la caja de cambios automática es de tipo electrónico y detrás del volante encontramos unas levas que permiten cambiar el nivel de retención, tres en total, para mejorar la frenada regenerativa cuando se levanta el pedal de acelerador.
Como en el resto de versiones de la gama, el centro del salpicadero está presidido por una pantalla digital de ocho pulgadas, que incluye funciones específicas para este Korando e-Motion, como los menús que nos informan del funcionamiento del sistema eléctrico, con datos relativos a los consumos o a los tiempos de recarga de la batería. El cuadro de instrumentos, también con información específica del sistema cero emisiones, está conformado por una pantalla LCD de 12,3 pulgadas.
Lo que no ha variado es el diseño funcional que distingue a este modelo, de modo que bajo la pantalla multifunción del salpicadero se mantienen los mandos físicos para manejar la climatización. Su equipamiento de serie es bastante completo desde su versión de acceso, con una dotación muy similar a la que ofrecen los Korando con motor térmico.
Por lo tanto, cuenta con conectividad Apple CarPlay y Android Auto, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cargador inalámbrico para el teléfono móvil o sistema de acceso y arranque sin llave. Para la versión más alta de la gama se reservan detalles más exclusivos como los asientos delanteros y el volante calefactados. Con relación al climatizador, cuenta con una bomba de calor que se desmarca con un consumo energético menor que el de los sistemas por resistencias tradicionales. Tampoco va mal servido en cuanto a sistemas de seguridad y de ayuda a la conducción.
Equipa cámaras, sensores y radares para controlar todo lo que sucede alrededor, y sus numerosos ADAS, todos ellos tecnológicamente muy avanzados, le permiten tener un nivel 2 de conducción autónoma.
190 CV y 339 km de uso
Este SsangYong Korando e-Motion viene animado por un electromotor de 190 CV (140 kW) ubicado en la parte delantera —la tracción recae en este eje—, que se nutre de una batería de alto voltaje de origen LG, con una capacidad bruta de 61,5 kWh y neta de 55,3 kWh.
Está ubicado bajo el piso del coche y dispone de un sistema de refrigeración líquida para mantenerse siempre en el rango de temperatura más óptimo, algo especialmente importante en los momentos de recarga. Esta posición permite mantener las excelentes cotas TT del resto de la gama, variando tan solo la altura libre al suelo, que en el caso de la variante eléctrica se queda en nada más que 16,9 cm. Su rango de uso homologado se sitúa en 339 km, registro que aumenta hasta los 474 km en una utilización urbana.
A través del puerto de recarga, ubicado en la aleta delantera izquierda, se puede recargar a una potencia máxima de 100 kW en estaciones de corriente continua, siendo necesarios unos 20 minutos para pasar del 20% al 80% de su capacidad.
En los puntos de recarga de corriente alterna admite una potencia máxima de 6,6 kW, por lo que teniendo en cuenta que el consumo homologado es de 16,8 kWh/100 km, en unas tres horas podríamos recargar la suficiente energía para recorrer 100 km, siendo necesarias casi ocho para hacer una recarga completa. Para gestionar mejor la energía de la batería se disponen de varios modos de conducción: Confort, Sport, Eco y Eco+, este último ideado para lograr la mayor eficiencia energética y alargar la autonomía.
Al activarlo se limita la velocidad máxima a 90 km/h, por lo que su uso debe circunscribirse a la ciudad. Y ya hemos mencionado los tres niveles de retención para mejorar la frenada regenerativa desde las levas del volante.
Primeras impresiones al volante
En la primera presentación dinámica del Korando e-Motion tuvimos ocasión de conducirlo por el centro de Madrid y las carreteras de alrededor de la capital. Como todos los coches cero emisiones, destaca el mínimo ruido que llega al habitáculo, dando con ello muestra de haber recibido un magnífico trabajo de aislamiento, porque incluso cuando se gana velocidad no molesta nada el ruido de rodadura. Es un coche que se conduce con suma facilidad, resulta muy agradable, y a la más mínima insinuación con el pedal del acelerador responde con bastante brío.
Sus prestaciones son muy aceptables y bastante normales en un coche de este tipo de su tamaño y peso (1.765 kilos): acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y su velocidad máxima está limitada a 154 km/h. El recorrido de pruebas transcurrió, como ya hemos dicho, por ciudad y por carreteras anchas y con buen firme, un tipo de uso en el que este SUV eléctrico brinda un agradable confort de marcha.
Por último, falta hablar del precio del primer coche eléctrico de SsangYong, que en España está disponible con dos niveles de acabado. El más accesible se denomina Urban y se puede adquirir por 37.900 euros, tarifa que con los descuentos de campaña, financiación y Plan Moves 3 se reduce hasta los 27.900 euros. El nivel más alto es el Limited, con un PVP oficial de 40.900 euros y un desembolso final de 30.900 euros si se aplican todas las ayudas y descuentos.
